sábado, 4 de abril de 2009

The Closer.

Una serie de televisión. Me encanta mucho.

Frases:
- ¿Qué hace a un niño malo?
¿Los genes, o la educación?
Por desgracia, cuando llega esa pregunta ya no suele tener importancia, ya es tarde.

- Si estuvieras encerrado en un almacén de desgracias humanas, te verías abocado inexorablemente a elegir la tuya porque es la más familiar para ti.

- ¿Te das cuenta que al limitar la información intentan orientar nuestras conclusiones?

Cercanamente, el churrasco salió en su punto tostado; los chorizos, algunos salieron criollos porque ya lo eran antes de ir a la brasa (me gusta lo criollo, mestizaje), los otros eran rojos al punto picante, riquisisísimos.
Gustó, sobró, no calculo bien, las matemáticas no son lo mío. También hay que decir, prefiero que zozobre.
Costó conseguir las brasas al punto, estaban peleonas, aunque yo más.
Complicado, hacer churrasco para doce. Gustoso, me gusta alimentar a las personas ¿lo consigo? La respuesta la dirán otros.
Un vino, mientras se hace el condumio, acompañado de algunas preguntitas cítricas (en ocasiones desapercibidas o ignoradas, es igual, semillas plantadas ¿germinarán?).

El reflán de queso, aquí discrepo un poco del resultado. No sobró. Para ami le faltaba un punto de dulzura.
Ayer al ir a la compra, por no llevar lista e ir con la tontería puesta, olvidóseme comprar la leche condensada. Luego bajé a la tienda, al ladín de casa, no había en 250 polvos (ya estamos…) o así, al menos eran 750, a ojo eché y, claro, unos polvos echados a ojo…. Faltaba un punto de dulzura, otros de realidad.

Escucho unas canciones, en su mayoría preciosísimas. Las tenía un poco olvidadas. Gracias por esas bellas melodías.

No hay comentarios:

Publicar un comentario