Después de una mañana gris.
Gris oscuro, mañana oscura.
Gris asfixiante, opacante gris, absorbente gris, intenta absorber todo colorido, toda luz emitida, luz generada. En ocasiones lo consigue.
Gris, no gris de lluvia, no otoñal gris, no gris invernal.
Emanado de las ollas de… de las pócimas preparadas por… salido de sus adentros.
Pobres, no tienen más, lástima, mucha, en el fondo, en las formas, dan.
Pero hoy, no más.
¡NARANJA!
Luminoso, vivo, encendido, querido.
Colorido.
Color naranja, el del segundo chakra.
Maneja, se refleja, en el sentido del gusto ¿gustas? Naranja.
Su definición: perpetuación, reproducción del ser, del querer ser.
Fíjate en la función del naranja, pero fíjate bien: centro de las energías chechuales y de cuanto suponga creación, perpetuación, supervivencia…
Influye sobre unas glándulas, xa xa, vaya glándulas, o pequéñulas (asegún se mire, se palpe, se sienta): ovarios (o ninguno), próstata (si hombre, la del punto g de los hombres, yendo por ahí, por el innombrable para muchos), testículos (generalmente, un par, u dos, aunque a veces ninguno).
¿Y las piedras naranjas?
Ágata (Ruiz de la Prada no, esa que se vaya a su mundo, con Pedro Jota calvorota)
Ágata naranja: para los proyectos creativos ¿vite vos?
Coralina (bonito nombre de niña): para la concentración y capacidad creativa.
Ojo de tigre (una vez se rompió, no importó, es más generó, regeneró, yo vi, y luego lloví de alegría): da fuerzas, ganas de evolucionar, sobrevivir, más importante, ganas de vivir. Vivir.
¿Qué aromas?
¡Qué aromas!
Sándalo: integra lo espiritual en lo sexual.
Completando una unión. ¡Qué unión!
¡Grandiosa unión!
Ya por la mañana, camiseta naranja.
Comí, crema de calabaza comí, naranja.
En la relajación invadió.
Todo mi cuerpo.
Lo sentí, lo viví.
Lo entendí.
Que poderío dio,
la invasión, lo sentido, lo entendido, lo querido.
¿Lo vivido?
Sí, lo vivido, lo vivo.
¡NARANJA!
jueves, 30 de abril de 2009
miércoles, 29 de abril de 2009
¡Menos mal! ¡ Portugal!
lunes, 27 de abril de 2009
¡Suelta una gota!
Intranquilo, intranquilillo. Últimamente. No siempre, a menudo.
Escribo. Casi todo lo querido, entendido, a veces ¿indescifrable? En ocasiones lo es.
Por ejemplo, y otros…
Llego de trabajar, enciendo el parato indescifrable éste (al menos para mí).
Resulta que encuentro una nota delante, supongo qué para que no espante.
Escrito está ¿qué significará?:
“¿Sabes? el jarroncillo que hay en el baño, es de recuerdito, de la boda de Camilo.”
Ahí te voy ¿a qué viene?
¿Lo hablamos, o tengo lagunas preocupantes?
Escribo ¿para qué escribo? No sé, ¡A lo mejor me gusta escribir!
¿Y sí no lo lee nadie?
¿Necesito que lo lea alguien?
¡Necesito que me viva alguien! Cada quién a su manera.
No, lo hago. Escribo.
¿Alguien? Puede ser, hoy no ¿mañana?
Mañana no entenderé nada, no hay mucha diferencia entre lo pensado hoy y mañana.
O si… ¿Abismos? ¿Incongruencias? ¿Síes pero no ees?
“Ni clases, ni incendios…”
Esto si, me ocupa mismamente ¿querría decir, lo qué?
“¡¡Anda, que no andas na!!
De sueco no tienes na.”
Escribí ¿a mí?
Ayer escribí, ocupa mucho más hoy.
Y no lo entiendo. No recuerdo escrito, de puño y letra, es igual, lo hice, mi puño y letra están presentes, delante, lo veo, reconozco mi puño y letra.
¿Lo peor, lo mejor?
Sencillo, simple, tres palabras.
¿Sencillo? ¿Simple?
“¡Suelta una gota!”
Escribí, y aquí si que no entiendo lo escrito, ni lo que escribí, ni en el momento que lo escribí.
Ocupo, tiempo ocupo. Me preocupan, algo no mucho, o si, las abducciones que sufro. Estoy intanquilillo.
Tengo lagunas celestes, aguas que reflejan color, sueños, incertidumbres, alegrías
Indescifrable. No soy una cifra. ¿o si la soy?
Así. No suelto gotas, lluevo.
Escribo. Casi todo lo querido, entendido, a veces ¿indescifrable? En ocasiones lo es.
Por ejemplo, y otros…
Llego de trabajar, enciendo el parato indescifrable éste (al menos para mí).
Resulta que encuentro una nota delante, supongo qué para que no espante.
Escrito está ¿qué significará?:
“¿Sabes? el jarroncillo que hay en el baño, es de recuerdito, de la boda de Camilo.”
Ahí te voy ¿a qué viene?
¿Lo hablamos, o tengo lagunas preocupantes?
Escribo ¿para qué escribo? No sé, ¡A lo mejor me gusta escribir!
¿Y sí no lo lee nadie?
¿Necesito que lo lea alguien?
¡Necesito que me viva alguien! Cada quién a su manera.
No, lo hago. Escribo.
¿Alguien? Puede ser, hoy no ¿mañana?
Mañana no entenderé nada, no hay mucha diferencia entre lo pensado hoy y mañana.
O si… ¿Abismos? ¿Incongruencias? ¿Síes pero no ees?
“Ni clases, ni incendios…”
Esto si, me ocupa mismamente ¿querría decir, lo qué?
“¡¡Anda, que no andas na!!
De sueco no tienes na.”
Escribí ¿a mí?
Ayer escribí, ocupa mucho más hoy.
Y no lo entiendo. No recuerdo escrito, de puño y letra, es igual, lo hice, mi puño y letra están presentes, delante, lo veo, reconozco mi puño y letra.
¿Lo peor, lo mejor?
Sencillo, simple, tres palabras.
¿Sencillo? ¿Simple?
“¡Suelta una gota!”
Escribí, y aquí si que no entiendo lo escrito, ni lo que escribí, ni en el momento que lo escribí.
Ocupo, tiempo ocupo. Me preocupan, algo no mucho, o si, las abducciones que sufro. Estoy intanquilillo.
Tengo lagunas celestes, aguas que reflejan color, sueños, incertidumbres, alegrías
Indescifrable. No soy una cifra. ¿o si la soy?
Así. No suelto gotas, lluevo.
domingo, 26 de abril de 2009
¡Intenso abril!
Abril, aguas mil.
Me mojo, me remojo.
Apetece, me, mojarme.
¡Agua de lluvia!
Enraíza, fructifica.
¡Agua de la vida!
Y las suelto, a veces, casi siempre, las cogen.
No dicen na.
¡Anda, que no andas na!
De sueco no tienes na.
¡Africanos!
¡Textura, color!
Me mojo, me remojo.
Apetece, me, mojarme.
¡Agua de lluvia!
Enraíza, fructifica.
¡Agua de la vida!
Y las suelto, a veces, casi siempre, las cogen.
No dicen na.
¡Anda, que no andas na!
De sueco no tienes na.
¡Africanos!
¡Textura, color!
Anastasiado.
Feliz, contento, relajado.
Disfruté.
Reí, tanto.
Hasta me disfracé, un poco, lo justo.
No me desmelené, al contrario, peluca.
No me sale nada ¿cómo expresar?
Sencillamente:
Gracias, muchísimas gracias.
Las qué vosotros tenéis, las qué tenéis vosotras, muchas y variadas.
Sentidas y queridas gracias, de corazón os ofrezco.
Gracias por el mejor regalo, compartir vida.
Vida.
Disfruté.
Reí, tanto.
Hasta me disfracé, un poco, lo justo.
No me desmelené, al contrario, peluca.
No me sale nada ¿cómo expresar?
Sencillamente:
Gracias, muchísimas gracias.
Las qué vosotros tenéis, las qué tenéis vosotras, muchas y variadas.
Sentidas y queridas gracias, de corazón os ofrezco.
Gracias por el mejor regalo, compartir vida.
Vida.
sábado, 25 de abril de 2009
Espantando palomas.
¡Jodere Jose!
Es que estoy hartito de ellas, oye.
Anidan en el tendal. A veces tengo que volver a lavar lo tendido y lavado, por todo se cagan.
¡Ja!, animalillos de la Paz.
Las mejores mensajeras, puede.
Cocino la cena.
Y son las tres o y pico.
Llevo cocinando desde las diez.
¿Te lo crees?
Écheme igual, lo creas o no.
Es verdad. Es más, una semana llevo cocinando, o toda una vida vivida.
¿El menú?
Te cuento un cuento:
El postre ya está hecho. Milhojas de chocolate rellenas de nata arrejuntá con queso mascarpone, una segunda capa con tofe.
De segundo: solomillos de cerdín, macerados en jierbas (no preguntes cualas son ellas, ya no recuerdo), acompañados de piña y manzanita salteadas (es decir, tostadas, coloridas), si gustas de probar salsa de mango (ahora que recuerdo, después de aquí, salsa de mango hago, aun no la he preparado)
Intermedio, así me da tiempo a preparar el segundo, sorbete de limión al champlán.
¿Primero? Lo primero, recibir, abrazar y besar, manos dar, abiertas de par en par.
Vamos con el primero: sorpresa de arroz, Catalina, gratinada.
La sorpresa está en los adentros, lleva el arroz incrustado doradas (previamente hechas al horno y desmigadas después. Con estas manitas limpias) y langostinillos. Espero que ni una espinita se haya colado.
Mientras desmigo, escucho, retoños de paloma escucho. Ya no puedo espantar.
Una vez, huevos de paloma tiré, nido incluido.
Siendo palomitas, no puedo, no quiero. Ya volarán. Ya espantaré.
Es que estoy hartito de ellas, oye.
Anidan en el tendal. A veces tengo que volver a lavar lo tendido y lavado, por todo se cagan.
¡Ja!, animalillos de la Paz.
Las mejores mensajeras, puede.
Cocino la cena.
Y son las tres o y pico.
Llevo cocinando desde las diez.
¿Te lo crees?
Écheme igual, lo creas o no.
Es verdad. Es más, una semana llevo cocinando, o toda una vida vivida.
¿El menú?
Te cuento un cuento:
El postre ya está hecho. Milhojas de chocolate rellenas de nata arrejuntá con queso mascarpone, una segunda capa con tofe.
De segundo: solomillos de cerdín, macerados en jierbas (no preguntes cualas son ellas, ya no recuerdo), acompañados de piña y manzanita salteadas (es decir, tostadas, coloridas), si gustas de probar salsa de mango (ahora que recuerdo, después de aquí, salsa de mango hago, aun no la he preparado)
Intermedio, así me da tiempo a preparar el segundo, sorbete de limión al champlán.
¿Primero? Lo primero, recibir, abrazar y besar, manos dar, abiertas de par en par.
Vamos con el primero: sorpresa de arroz, Catalina, gratinada.
La sorpresa está en los adentros, lleva el arroz incrustado doradas (previamente hechas al horno y desmigadas después. Con estas manitas limpias) y langostinillos. Espero que ni una espinita se haya colado.
Mientras desmigo, escucho, retoños de paloma escucho. Ya no puedo espantar.
Una vez, huevos de paloma tiré, nido incluido.
Siendo palomitas, no puedo, no quiero. Ya volarán. Ya espantaré.
viernes, 24 de abril de 2009
miércoles, 22 de abril de 2009
Simple sonrisa.
Sencilla sonrisa, me alegró el día.
Día, hasta ese momento, oscurecido por arpías.
Sin ser flacas ¡Arpías! Gordas y sebosas, rebosantes de maldad.
Reventareis, arpías, reventad.
No yo.
Por suerte para vosotras; y la mejor, sé, de las suertes, para ami.
Sí os cojo siendo niño… Aquel niño, que no controlaba y repartía mandobles, especialmente a las féminas ignorantes y chulescas, sus doy una paliza… Por suerte para las brujildas del averno, mayor suerte para mí, la evolución es posible.
He de reconocer, a veces me gustaría volver a la infancia.
A la niñez no, sigo allí, sigo siendo un niño, guardo muy preciadamente muchas cosas del niño que fui, de la niña que fui (sabiéndola, sin quererla).
Hoy, la niña que fui querida es.
A veces, no sale la demente que fui, sale el demente.
Aun, salvo en ocasiones contadas, sigo sin controlar. ¡Y mira que procuro controlar!
Curioso, en los momentos que más controlo es cuándo no tengo nada que controlar.
¿Y si paso ampliamente del control?
¿Y si pasando del control se unen la demente y el demente?
Resultado: mismamente.
Simple sonrisa.
Caminaba agrio.
Un retoño, de vid y sin mala uva, se cruza en el camino.
Me mira, amplia sonrisa.
Lo miro, sonrío.
Me alegró el día sombrío.
Ya no lo es.
Día, hasta ese momento, oscurecido por arpías.
Sin ser flacas ¡Arpías! Gordas y sebosas, rebosantes de maldad.
Reventareis, arpías, reventad.
No yo.
Por suerte para vosotras; y la mejor, sé, de las suertes, para ami.
Sí os cojo siendo niño… Aquel niño, que no controlaba y repartía mandobles, especialmente a las féminas ignorantes y chulescas, sus doy una paliza… Por suerte para las brujildas del averno, mayor suerte para mí, la evolución es posible.
He de reconocer, a veces me gustaría volver a la infancia.
A la niñez no, sigo allí, sigo siendo un niño, guardo muy preciadamente muchas cosas del niño que fui, de la niña que fui (sabiéndola, sin quererla).
Hoy, la niña que fui querida es.
A veces, no sale la demente que fui, sale el demente.
Aun, salvo en ocasiones contadas, sigo sin controlar. ¡Y mira que procuro controlar!
Curioso, en los momentos que más controlo es cuándo no tengo nada que controlar.
¿Y si paso ampliamente del control?
¿Y si pasando del control se unen la demente y el demente?
Resultado: mismamente.
Simple sonrisa.
Caminaba agrio.
Un retoño, de vid y sin mala uva, se cruza en el camino.
Me mira, amplia sonrisa.
Lo miro, sonrío.
Me alegró el día sombrío.
Ya no lo es.
domingo, 19 de abril de 2009
Capítulo V: huir, o luchar.
“Cuándo nos enfrentamos a nuestras pesadillas, las alternativas que tenemos son pocas: huir, o luchar.
Confiamos en reunir fuerzas para plantar cara a nuestros miedos. Pero a veces, y sin querer, huimos…
Pero ¿y si las pesadillas nos persiguen? ¿Dónde nos esconderemos?”
De nada vale huir, no hay huida posible.
El poder del amor es inmenso.
Confiamos en reunir fuerzas para plantar cara a nuestros miedos. Pero a veces, y sin querer, huimos…
Pero ¿y si las pesadillas nos persiguen? ¿Dónde nos esconderemos?”
De nada vale huir, no hay huida posible.
El poder del amor es inmenso.
Otro punto de vista.
Héroes.
- ¿¡Me has cogido!?
Dice entre sorprendida y admirada, entre otras muchas más cosas, inquisitiva.
-¡Claro que si!
Responde, sin lugar a dudas.
-No hubiera hecho falta.
Dice ella, admirada.
-Sé que te puedes regenerar, pero no quiero verte sufrir.
Nunca la habían cogido, siempre se sintió sola.
Un sentido abrazo, de cariño.
Aéreo abrazo. Volaban.
Dice entre sorprendida y admirada, entre otras muchas más cosas, inquisitiva.
-¡Claro que si!
Responde, sin lugar a dudas.
-No hubiera hecho falta.
Dice ella, admirada.
-Sé que te puedes regenerar, pero no quiero verte sufrir.
Nunca la habían cogido, siempre se sintió sola.
Un sentido abrazo, de cariño.
Aéreo abrazo. Volaban.
sábado, 18 de abril de 2009
viernes, 17 de abril de 2009
Un buen día.
Levantarse, madrugar.
En la paz, cuesta menos, no cuesta la cuesta.
Llegué, relajado en el aquí y ahora.
Murmullos escuché. Estarían poniendo podre a alguien ¿a mí?
¿A otros? ¿Tramando algo?
Pufffff, eso me importó, no más. Inmerso estaba en las cosas, en los Egiptos, en otros mundos, reflejados en estos mundos.
Llegaron, me preguntaron:
-¿Hoy viniste tú, o tu hermano gemelo?
Respondí:
-No, hoy vino el gemelo, ese que sabe poco, por no decir nada.
Replican, buena réplica:
-¡Ah, pues nosotros te enseñamos!
Contesté yo y mi gemelo:
-¡Eso, siempre! Siempre aprendo con vosotros: sencillez, humanidad, de corazón, con el corazón aprendo.
Partida de parchís, de seis, sin olvidar: no somos seis, unos cuantos más; algunos más entran, salen, atendidos, comprendidos son.
Jugamos, creo, no sé bien, nos divertimos.
¡Qué importa quién gane!
Divertido es, jugar. Siempre ganamos todos. Cada uno lo que quiere ganar. Hay a quién le gusta perder, a otros les gusta jeringar y que no gane nadie (así siempre podremos continuar la partida).
Sin embargo, si algo he enseñado, me gusta pensar: ha sido a jugar, sin malos rollos; sí pierdes, y no consigues lo que quieres, otras cosas habrás visto.
No hay enfados, ni broncas, ni resentimientos.
Así no era al principio, ni de lejos.
Noticia querida, deseada, por mi misma mismidad, para ellos.
Un futuro mejor.
Merecen eso, mucho más.
Sin olvidar, el futuro comienza hoy.
Aquí queda un enlace, explicará alguna cosa, mejor que yo:
http://www.otrocarmenpolo.blogspot.com/
Un buen día, hoy ha sido, lo es.
En la paz, cuesta menos, no cuesta la cuesta.
Llegué, relajado en el aquí y ahora.
Murmullos escuché. Estarían poniendo podre a alguien ¿a mí?
¿A otros? ¿Tramando algo?
Pufffff, eso me importó, no más. Inmerso estaba en las cosas, en los Egiptos, en otros mundos, reflejados en estos mundos.
Llegaron, me preguntaron:
-¿Hoy viniste tú, o tu hermano gemelo?
Respondí:
-No, hoy vino el gemelo, ese que sabe poco, por no decir nada.
Replican, buena réplica:
-¡Ah, pues nosotros te enseñamos!
Contesté yo y mi gemelo:
-¡Eso, siempre! Siempre aprendo con vosotros: sencillez, humanidad, de corazón, con el corazón aprendo.
Partida de parchís, de seis, sin olvidar: no somos seis, unos cuantos más; algunos más entran, salen, atendidos, comprendidos son.
Jugamos, creo, no sé bien, nos divertimos.
¡Qué importa quién gane!
Divertido es, jugar. Siempre ganamos todos. Cada uno lo que quiere ganar. Hay a quién le gusta perder, a otros les gusta jeringar y que no gane nadie (así siempre podremos continuar la partida).
Sin embargo, si algo he enseñado, me gusta pensar: ha sido a jugar, sin malos rollos; sí pierdes, y no consigues lo que quieres, otras cosas habrás visto.
No hay enfados, ni broncas, ni resentimientos.
Así no era al principio, ni de lejos.
Noticia querida, deseada, por mi misma mismidad, para ellos.
Un futuro mejor.
Merecen eso, mucho más.
Sin olvidar, el futuro comienza hoy.
Aquí queda un enlace, explicará alguna cosa, mejor que yo:
http://www.otrocarmenpolo.blogspot.com/
Un buen día, hoy ha sido, lo es.
jueves, 16 de abril de 2009
Nube. Pluma. Hoja.
En el atardecer, una solitaria nube. Esponjosa. Ligera. Cambiante en forma y color.
Una pluma, del ala caída. Tacto sedoso. Irisada, tornasolada. Leve.
Otoñal hoja, hoja de arce, encendida, roja. Una rama, de ella se desprende. Planea, grácil. Al río cae, suavemente navega. Al encuentro del mar.
Sensaciones en el olvido del ruido, del tráfico, de las prisas, del bullicio.
Vívidas, recuperadas sensaciones, en el sosiego, en la calma, en la tranquilidad.
Sensaciones siempre presentes, en la paz.
Una pluma, del ala caída. Tacto sedoso. Irisada, tornasolada. Leve.
Otoñal hoja, hoja de arce, encendida, roja. Una rama, de ella se desprende. Planea, grácil. Al río cae, suavemente navega. Al encuentro del mar.
Sensaciones en el olvido del ruido, del tráfico, de las prisas, del bullicio.
Vívidas, recuperadas sensaciones, en el sosiego, en la calma, en la tranquilidad.
Sensaciones siempre presentes, en la paz.
miércoles, 15 de abril de 2009
Raro, raro.
Matopo, mancuentro.
Cansado, agotado.
Desilusionado.
Todo más de lo mismo, sin ser nada igual.
En el trabajo, ninguna novedad.
¿A otra cosa, marisopla?
Va siendo hora ya.
La cabeza se va. ¿Por qué no me voy?
¿Antes, o después? Se ve cada cosa por ahí.
Resulta: había uno, se dedicaba a matar mosquito a martillazos; a fabricar caballo de hojalata; cosa rara; a regar caballo de hojalata, ¿para? Reproducir lo. Se reprodujo, vaya que sí.
Creo que no entendí nada. Eso sí, mucho cuidadín con los deseos no vaya a ser que sea y se conviertan en realidades.
Pletórico, ilusionado.
Ayer, ayer controlé.
¿Qué? La demente, puede ser.
Raro, raro. Estoy. ¿Soy?
Cansado, agotado.
Desilusionado.
Todo más de lo mismo, sin ser nada igual.
En el trabajo, ninguna novedad.
¿A otra cosa, marisopla?
Va siendo hora ya.
La cabeza se va. ¿Por qué no me voy?
¿Antes, o después? Se ve cada cosa por ahí.
Resulta: había uno, se dedicaba a matar mosquito a martillazos; a fabricar caballo de hojalata; cosa rara; a regar caballo de hojalata, ¿para? Reproducir lo. Se reprodujo, vaya que sí.
Creo que no entendí nada. Eso sí, mucho cuidadín con los deseos no vaya a ser que sea y se conviertan en realidades.
Pletórico, ilusionado.
Ayer, ayer controlé.
¿Qué? La demente, puede ser.
Raro, raro. Estoy. ¿Soy?
domingo, 12 de abril de 2009
Autorretrato.
Momentos vividos, espléndidos momentos.
Corazón verde.
Verde, corazón.
Auténtico verde, sentido.
Verde otoñal.
Lozano, primaveral, esperanzador verde.
Verde querido, vivido.
Días especiales he vivido. ¡Qué privilegio tan grandisísimo!
Pinté, disfruté pintando, disfruto pintando. Cociné, disfruto cocinando. Siento que acompañé, me lleno acompañando. Escuché, disfruto escuchando. Me saturé, lo curioso es que controlé la saturación; hace tiempo, no demasiado tiempo… (O sí, a años luz siento esa saturación. No hace tanto en el calendario un grave error cometí), pies en polvorosa hubiera puesto.
Agradecido quedo, azul y verde.
Azul marino.
Marino verde.
Verde terrenal, aquí, ahora.
Y lloví.
No por nubloso lloví.
De risa lloví.
De sentimiento puro y sincero lloví. Sentimiento sincero y puro dado sentí.
Corazón verde.
Verde, corazón.
Auténtico verde, sentido.
Verde otoñal.
Lozano, primaveral, esperanzador verde.
Verde querido, vivido.
Días especiales he vivido. ¡Qué privilegio tan grandisísimo!
Pinté, disfruté pintando, disfruto pintando. Cociné, disfruto cocinando. Siento que acompañé, me lleno acompañando. Escuché, disfruto escuchando. Me saturé, lo curioso es que controlé la saturación; hace tiempo, no demasiado tiempo… (O sí, a años luz siento esa saturación. No hace tanto en el calendario un grave error cometí), pies en polvorosa hubiera puesto.
Agradecido quedo, azul y verde.
Azul marino.
Marino verde.
Verde terrenal, aquí, ahora.
Y lloví.
No por nubloso lloví.
De risa lloví.
De sentimiento puro y sincero lloví. Sentimiento sincero y puro dado sentí.
domingo, 5 de abril de 2009
Menú del día.
Con alegría, en muy buena compañía.
Agradable lugar, agradable compañía.
Soleado día.
Desfilaron por la mesa, mantel blanco impoluto (al comenzar, al finalizar… Manchas de vida), pitanzas varias, bebidas variadas.
Compartiendo primeros:
Coqretas, caseras, sabrosas.
Berberechos con patatas en su punto picante. Según el mesonero crean adicción. Tanto no diría yo, deliciosos digo.
Pulpo a la brasa. Rico, le hubiera puesto un punto picante más.
Segundo compartido:
Arroz caldoso con mariscos. Ummmmm.
Bien podría mantenerme a base de arroz. Me encanta. Blanco, el solito. Negro. Salvaje. Integral…
Postres:
No suelo llegar. Me gusta comer.
Pasaron por el blanco impoluto, ya vivido, ya saboreado. Algún helado, cremoso helado, pasas y ron, vainilla con color, precioso color tenía la vainilla, chocolate y fresa o fresa y chocolate, quesadas, un par o tres.
Cafeses, de pota y másquina.
Chupitos con hielo, nunca congelados, hiervas verdes. Verdismo al poder.
Y la cuenta
¿Qué me cuentas?
Ninguna exageración, razonable.
Por cierto, para beber, imprescindible agua fresca, Ribeiro blanco frío “Viña Leiriña”.
Siendo de tintos, sus colorines me parecen mejores, matices múltiples. La elección acertada fue.
Paseo por el paseo, después caminé. Al ir, con Tita Mari Lu recorrí. Al volver, solo fui. Muy bien acompañado en ambas ocasiones, en el ir y en el venir.
En la arena me senté, y jugué. Curiosa arena, se escapa de las manos.
Bonito, agradable día.
Luminoso.
sábado, 4 de abril de 2009
Porto.
Porto.
The Closer.
Una serie de televisión. Me encanta mucho.
Frases:
- ¿Qué hace a un niño malo?
¿Los genes, o la educación?
Por desgracia, cuando llega esa pregunta ya no suele tener importancia, ya es tarde.
- Si estuvieras encerrado en un almacén de desgracias humanas, te verías abocado inexorablemente a elegir la tuya porque es la más familiar para ti.
- ¿Te das cuenta que al limitar la información intentan orientar nuestras conclusiones?
Cercanamente, el churrasco salió en su punto tostado; los chorizos, algunos salieron criollos porque ya lo eran antes de ir a la brasa (me gusta lo criollo, mestizaje), los otros eran rojos al punto picante, riquisisísimos.
Gustó, sobró, no calculo bien, las matemáticas no son lo mío. También hay que decir, prefiero que zozobre.
Costó conseguir las brasas al punto, estaban peleonas, aunque yo más.
Complicado, hacer churrasco para doce. Gustoso, me gusta alimentar a las personas ¿lo consigo? La respuesta la dirán otros.
Un vino, mientras se hace el condumio, acompañado de algunas preguntitas cítricas (en ocasiones desapercibidas o ignoradas, es igual, semillas plantadas ¿germinarán?).
El reflán de queso, aquí discrepo un poco del resultado. No sobró. Para ami le faltaba un punto de dulzura.
Ayer al ir a la compra, por no llevar lista e ir con la tontería puesta, olvidóseme comprar la leche condensada. Luego bajé a la tienda, al ladín de casa, no había en 250 polvos (ya estamos…) o así, al menos eran 750, a ojo eché y, claro, unos polvos echados a ojo…. Faltaba un punto de dulzura, otros de realidad.
Escucho unas canciones, en su mayoría preciosísimas. Las tenía un poco olvidadas. Gracias por esas bellas melodías.
Frases:
- ¿Qué hace a un niño malo?
¿Los genes, o la educación?
Por desgracia, cuando llega esa pregunta ya no suele tener importancia, ya es tarde.
- Si estuvieras encerrado en un almacén de desgracias humanas, te verías abocado inexorablemente a elegir la tuya porque es la más familiar para ti.
- ¿Te das cuenta que al limitar la información intentan orientar nuestras conclusiones?
Cercanamente, el churrasco salió en su punto tostado; los chorizos, algunos salieron criollos porque ya lo eran antes de ir a la brasa (me gusta lo criollo, mestizaje), los otros eran rojos al punto picante, riquisisísimos.
Gustó, sobró, no calculo bien, las matemáticas no son lo mío. También hay que decir, prefiero que zozobre.
Costó conseguir las brasas al punto, estaban peleonas, aunque yo más.
Complicado, hacer churrasco para doce. Gustoso, me gusta alimentar a las personas ¿lo consigo? La respuesta la dirán otros.
Un vino, mientras se hace el condumio, acompañado de algunas preguntitas cítricas (en ocasiones desapercibidas o ignoradas, es igual, semillas plantadas ¿germinarán?).
El reflán de queso, aquí discrepo un poco del resultado. No sobró. Para ami le faltaba un punto de dulzura.
Ayer al ir a la compra, por no llevar lista e ir con la tontería puesta, olvidóseme comprar la leche condensada. Luego bajé a la tienda, al ladín de casa, no había en 250 polvos (ya estamos…) o así, al menos eran 750, a ojo eché y, claro, unos polvos echados a ojo…. Faltaba un punto de dulzura, otros de realidad.
Escucho unas canciones, en su mayoría preciosísimas. Las tenía un poco olvidadas. Gracias por esas bellas melodías.
viernes, 3 de abril de 2009
Reflán de queso.
Hoy.
Hoy empiezo vacaciones. Ufffffffff ¡Qué descanso!
Cómo ¡Mayo florido y hermoso!, necesitaba, aunque estemos en ¡Abril, aguas mil!
Mañana.
Invitado estoy a una churrascada.
Celebra su cumpleaños mi cuñada. ¡No es la pinta, lo que pinta!
Me toca hacer el churrasco. Me gusta. Preparar las brasas, en su punto. Hacer la carne, en su punto. Mi punto es bien hecho, con un tostado, sin quemarse.
Luego me causa estrés hacerlo ¿quedará bien, gustará tostado? Sí gusta poco hecho, dímelo antes, así pretendo prepararlo. ¿No dices nada y luego te quejas? Reclamaciones al libro de.
No sé ¿regalarle, qué?
Regalo un reflán de queso.
NECESITADOS:
- Azuquita: así, un poco. O un poco más, adepende.
- Queso Mascarpone. Una tarrina, en este caso de 250 algo, vamos, un cuarto de quilo.
- Filadelfia en tarrina de queso para los amigos de lo español, para los de allá o sus amigüitos Philadelphia, en la misma cantidad o 300.
- ¿5 huevos, o seis? ¿Qué tamaño tienen? Sí huevos grandes, con cinco bastan ¿pequeños y caseros? Cinco también.
- Un bote de leche condensada. ¡Pequeñoooooo! Ya es mucho. Creo que lleva 250 polvos, uy, perdón, en qué estaría pensando, gramos.
- La misma cantidad de agua de la vida que de leche condensada (aquí íbamos a estar si no). ¡Agua de la vida, siempre bien recibida!
-¿Se me olvida algo? Puede ser. ¡Ah, ya sé! ¡Amor, mucho amor!
PREPARAMIENTOS:
-Uno, que no pare ninguno:
Empezando; preparamos el caramelo. Con la cantidad de azúcar, o así, y un chirrín de agua de la vida, hacemos el caramelo. En su punto (¿Cómo, nunca habéis hecho caramelo? Uy, ya va siendo hora) se vierte, se reparte, se moldea, se esparce en el molde que ha de acoger el reflán. Se deja enfriar mientras seguimos, continuamos.
- Dos, nos movemos los dos:
Siguiendo; mezclamos todos los demás necesitados. Tarrinas de quesos, leche condensada, huevos. Imprescindible, AGUA DE LA VIDA Y AMOR.
- Tres, lo mismo pero al revés:
Todo mezclado, en ese punto en que no se distingue cada cosa, ¿la leche condensada viene de los huevos, éstos la producen, se cuaja y dan quesos?
Un batiburrillo de producciones, vamos.
En ese mismo punto se vierte todo en el molde preparado con el caramelito ad hoc.
- Cuatro, me voy a la parra un rato:
Esta mezcolanza de vida, amor, buenos deseos, se mete al horno. Según el horno del que dispongáis, entre cuarenta y cinco minutos y hora disponéis ¿para? ¡Ah! ¡Vosotros!
En todo caso, un flan, en su punto, aguja (de marear no) se pincha, sale limpia, está.
- Cinco, doy un brinco:
Se deja enfriar.
- Seis, no me veis:
A probar tocan.
¿Os gusta?
Repetimos
Entre otras muchas cosas, Chimo… Sin ser, ni con mucho, lo esencial.
Hoy empiezo vacaciones. Ufffffffff ¡Qué descanso!
Cómo ¡Mayo florido y hermoso!, necesitaba, aunque estemos en ¡Abril, aguas mil!
Mañana.
Invitado estoy a una churrascada.
Celebra su cumpleaños mi cuñada. ¡No es la pinta, lo que pinta!
Me toca hacer el churrasco. Me gusta. Preparar las brasas, en su punto. Hacer la carne, en su punto. Mi punto es bien hecho, con un tostado, sin quemarse.
Luego me causa estrés hacerlo ¿quedará bien, gustará tostado? Sí gusta poco hecho, dímelo antes, así pretendo prepararlo. ¿No dices nada y luego te quejas? Reclamaciones al libro de.
No sé ¿regalarle, qué?
Regalo un reflán de queso.
NECESITADOS:
- Azuquita: así, un poco. O un poco más, adepende.
- Queso Mascarpone. Una tarrina, en este caso de 250 algo, vamos, un cuarto de quilo.
- Filadelfia en tarrina de queso para los amigos de lo español, para los de allá o sus amigüitos Philadelphia, en la misma cantidad o 300.
- ¿5 huevos, o seis? ¿Qué tamaño tienen? Sí huevos grandes, con cinco bastan ¿pequeños y caseros? Cinco también.
- Un bote de leche condensada. ¡Pequeñoooooo! Ya es mucho. Creo que lleva 250 polvos, uy, perdón, en qué estaría pensando, gramos.
- La misma cantidad de agua de la vida que de leche condensada (aquí íbamos a estar si no). ¡Agua de la vida, siempre bien recibida!
-¿Se me olvida algo? Puede ser. ¡Ah, ya sé! ¡Amor, mucho amor!
PREPARAMIENTOS:
-Uno, que no pare ninguno:
Empezando; preparamos el caramelo. Con la cantidad de azúcar, o así, y un chirrín de agua de la vida, hacemos el caramelo. En su punto (¿Cómo, nunca habéis hecho caramelo? Uy, ya va siendo hora) se vierte, se reparte, se moldea, se esparce en el molde que ha de acoger el reflán. Se deja enfriar mientras seguimos, continuamos.
- Dos, nos movemos los dos:
Siguiendo; mezclamos todos los demás necesitados. Tarrinas de quesos, leche condensada, huevos. Imprescindible, AGUA DE LA VIDA Y AMOR.
- Tres, lo mismo pero al revés:
Todo mezclado, en ese punto en que no se distingue cada cosa, ¿la leche condensada viene de los huevos, éstos la producen, se cuaja y dan quesos?
Un batiburrillo de producciones, vamos.
En ese mismo punto se vierte todo en el molde preparado con el caramelito ad hoc.
- Cuatro, me voy a la parra un rato:
Esta mezcolanza de vida, amor, buenos deseos, se mete al horno. Según el horno del que dispongáis, entre cuarenta y cinco minutos y hora disponéis ¿para? ¡Ah! ¡Vosotros!
En todo caso, un flan, en su punto, aguja (de marear no) se pincha, sale limpia, está.
- Cinco, doy un brinco:
Se deja enfriar.
- Seis, no me veis:
A probar tocan.
¿Os gusta?
Repetimos
Entre otras muchas cosas, Chimo… Sin ser, ni con mucho, lo esencial.
miércoles, 1 de abril de 2009
Conversaciones.
Primera hora de la mañana, siete y veinte.
¿Conversaciones?
-Dice ella: ¡Cuánto tiempo hacía que no escuchaba a Supertramp!
-Pienso yo en degollarla, sugiero, y digo:
¡Más del que tú crees, bonita! Y seguramente pasará otro tanto.
Entre otras cosas porque suena Status Quo.
Ella, que es mamá (con entonación de o sea, te lo juro por Snoopy), y los que no tenemos “cargas familiares” entre otras cosas porque no nos sale de los espermatozoides (por no decir de los cojones, o de la mente) no sabe motivo alguno por el que nos quejamos, dice:
-Que estrés, tengo que ir a buscar a la nena (me decía loco de pasión) al cole; y desplazarme con ella al conservatorio de música, tiene violín. ¡Qué rutina!
-Pienso yo: pues hija, para tener familia y verla como una carga… Eso sí, queda monísimo en los círculos al decir: la nena toca el violín.
¿Le gustará a la nena?
Además, pienso ¿y tú cuándo disfrutas de tu hija, cómo sabes lo que le gusta?
¡Coño! Sales antes de que se levante, la ves entre que sale de un sitio y la enchufas en otro, le das la cena y hala, a la cama.
Eso sí, el poco tiempo en que la ves, es una rutina…
¡Ja!
Ríete de los peces de colorines.
Me mira con ojillos de cordera degollada, buenacita ella
¡Sí yo nunca he roto un plato!
Pregunta en tono zalamero: ¿Necesitas los dos enchufes?
Respondo, seco, serio: No.
Pienso: No necesito ni uno, ni dos; me lo guiso y me lo como. No me seas políticamente correcta ahora, asco me da lo políticamente correcto. No tienes ni pizca de humanidad, me engañaste dos veces; la primera, puede ser que fuera culpa tuya, es igual, me abrí, rencoroso no soy; la segunda, culpa mía fue, creí qué, pensé qué… Ya se sabe, hermanos del tonteque.
Ya no más.
Curiosa conversación con mismamente:
¡Cuánta indigencia!
Nunca hubo tantos medios.
Sobran medios para alimentarnos, vestirnos.
¿Y la vida?
¡Indolencia!
¡Indigencia vital!
Padecemos.
¿Conversaciones?
-Dice ella: ¡Cuánto tiempo hacía que no escuchaba a Supertramp!
-Pienso yo en degollarla, sugiero, y digo:
¡Más del que tú crees, bonita! Y seguramente pasará otro tanto.
Entre otras cosas porque suena Status Quo.
Ella, que es mamá (con entonación de o sea, te lo juro por Snoopy), y los que no tenemos “cargas familiares” entre otras cosas porque no nos sale de los espermatozoides (por no decir de los cojones, o de la mente) no sabe motivo alguno por el que nos quejamos, dice:
-Que estrés, tengo que ir a buscar a la nena (me decía loco de pasión) al cole; y desplazarme con ella al conservatorio de música, tiene violín. ¡Qué rutina!
-Pienso yo: pues hija, para tener familia y verla como una carga… Eso sí, queda monísimo en los círculos al decir: la nena toca el violín.
¿Le gustará a la nena?
Además, pienso ¿y tú cuándo disfrutas de tu hija, cómo sabes lo que le gusta?
¡Coño! Sales antes de que se levante, la ves entre que sale de un sitio y la enchufas en otro, le das la cena y hala, a la cama.
Eso sí, el poco tiempo en que la ves, es una rutina…
¡Ja!
Ríete de los peces de colorines.
Me mira con ojillos de cordera degollada, buenacita ella
¡Sí yo nunca he roto un plato!
Pregunta en tono zalamero: ¿Necesitas los dos enchufes?
Respondo, seco, serio: No.
Pienso: No necesito ni uno, ni dos; me lo guiso y me lo como. No me seas políticamente correcta ahora, asco me da lo políticamente correcto. No tienes ni pizca de humanidad, me engañaste dos veces; la primera, puede ser que fuera culpa tuya, es igual, me abrí, rencoroso no soy; la segunda, culpa mía fue, creí qué, pensé qué… Ya se sabe, hermanos del tonteque.
Ya no más.
Curiosa conversación con mismamente:
¡Cuánta indigencia!
Nunca hubo tantos medios.
Sobran medios para alimentarnos, vestirnos.
¿Y la vida?
¡Indolencia!
¡Indigencia vital!
Padecemos.
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