jueves, 4 de julio de 2013

Naranjitas y limiones.


 Fíjate.
 Resulta que la naranja, aun siendo alguna dulcísima al paladar, es ácida.
 El limión, sin dudar al paladar, ¿ácido es?
 Hasta aquí, Perogrullo ¿non si?

 Pues bien, vamos al meollo del cogollo del asunto de la acidez (noooo, que no tomo ácidos de esos de alucinar que aluminas… aunque en ocasiones pudiera parecer de que sí, es de natural mente la locura propia…), a lo que te voy:
 
·       La naranja, aunque en ocasiones no lo parezca por su dulzura en el paladar, ácida es: no solo por fuera; al ingerirla y digerirla en los adentros, siempre (aun acompañada de una cucharada de miel… el azúcar, ni sus ocurra utilizar, es tan malo malísimo como los lácteos, quizá mucho más) es ácida; al digerirla provoca acidez.
·       ¿Acidez en el interior del cuerpo humano?: lo peorísimo para la salud; así se desarrollan malignidades varias a sus anchas, en un medio ácido…
·       El limión ácido al paladar es, sin lugar a dudas… Ahora bien: una vez ingerido y digerido, en todo lo contrario se convierte; contrarresta mejor que bien la acidez… viene siendo más o menos así: que se vayan jeringando malignidades varias, que me tomo un zumo de limión mezclado con el de la naranja para evitar y no padecer acideces.

 Resumiendo (ojalá supiera escribir y expresar más mejorísimo): en el caso de que te tomes un zumo de naranja recién exprimido, acompáñalo siempre mezclado con medio (o entero) zumo limión.

 Otras curiosidades sobre naranjitas y limiones: en aquellas ocasiones en los que la piel de tales empiecen a crear aquel verdín (¿a quién no se le han estropeado? Que levante la mano y lo vea yo desde aquí…) no tirar a la basura… sencillamente arrinconar, en un lugar del jogar, hasta que empiecen a oler peor que mal… sueltan antibiótico natural, penicilina natural para ser exactos, para respirar de forma natural… Todo natural sin recurrir a lo artificial.

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