Hoy ha
sido un día con una luz preciosa.
Día cuasi
otoñal, nubes bajas y niebla por doquier. Un orballo delicioso ha caído
(después de tantísimos días sin llover ni una sola gota, muy bienvenidas sean
unas gotitas de lluvia ligerísimas pero constantes, vamos, un “orballo” de toda
la vida en estas latitudes). Habrá quién opine que ni de lejos ha sido un buen
día con un clima magnífico, pero me es igual que igual me es, me encanta la
lluvia y punto.
No
entiendo a aquellosllas que siempre quieren sol. Eso sí, repetándolaslos
siempre en sus querencias.
Me
encanta la lluvia. El cuento que te cuento hoy… Acompañado de una recetilla,
“Pastel
de Roquefort, panceta y nueces”:
1.
Ingredientes:
·
3 huevos.
·
150 gr. de harina.
·
Un sobre de levadura.
·
5 ml. (aprox., una cucharada sopera)
de aceite de nueces (o girasol).
·
5 ml. (igual a anteriormente en sus
pantallas…) de aceite de cacahuete.
·
125 ml. de leche entera.
·
100 gr. de queso Gruyere rallado.
·
150 gr. de queso Roquefort.
·
50 gr. de nueces (peladas y
troceadas).
·
50 gr. de panceta.
·
Una pizca de sal. Dos pizcas de
pimienta blanca (entiéndase por pizcas lo que te son, es decir, lo que te quepa
entre los dedos pulgar e índice y nunca más).
2.
Elaboración:
·
Precalentar el horno a 180 grados
(es decir, a media circunferencia de lo que se te pondrás alrededor de los
michelines después de probar la receta, en el caso de que te guste…)
·
Cortar la panceta en tiritas y dorar
a fuego vivo (sin aceite ni naaa, ya sueltan las tiritas todo lo suyo y más).
¿Habrá que especificar: dorar en sartén? Pienso de que no, en el caso de ser de
que sí andamos mu malamente en cocina o incluso de peor…
·
Añadir las nueces peladas y
troceadas (no me seas animala y añadas las cáscaras cas…), la sal y la
pimienta. Mezclar rebién y cocer unos minutillos de naaa. Sacar y reservar.
·
Mezclar en un bol: la harina
(tamizada); añadir la levadura y mezclar bien; a continuación, continuamos;
añadir los huevos, bien batidos y mezclar muy bien con lo anterior.
·
Incorporar, poco a poco, los aceites
y la leche. Mezclar muy bien. Añadir el Gruyere y mezclar muy requetebién.
·
Desmigar el Roquefort sobre la
panceta… y otra vez mezclar con todo lo anterior.
·
Verter en un molde y hornear, más o
menos, durante 45 minutos.
Hasta
aquí, la receta teórica.
Hoy, sin
ir más lejos, la llevé a la práctica y os cuento otro cuento practicado:
·
Eliminé la sal, la pimienta y la
panceta.
·
Añadí 50 gr. de Anacardos, troceados
ellos, oyes.
·
Sustituí los 150 gr. de Roquefort
por 100 gr. y no más.
·
En el horno, con calor solo en la
parte baja, estuvo una hora y no le habrían venido mal diez minutillos más.
Estaba
mucho más rico, hoy sin ir más lejos, hecho en la práctica… que el otro día en
que lo probé hecho por no sé quién siguiendo la receta original, respetando
todos los ingredientes y cantidades…
Y asín
que te resumo la cocina…
Primero,
probar la receta original… a partir de aquí, añadir el punto personal… o no.
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