Hoy, salió
requetebién el relleno y cobertura de la “Tarta Moka”.
En su punto de
textura, bien conseguida. El punto más difícil.
Y en las papilas
gustativas ¿qué? Aquí ya, asegún los gustos de caruno, respetables gustos
todos.
En opinión de las
propias papilas gustativas (intentando ser lo más objetivo posible al paladear):
a una le faltaba un poquitín de sabor; a las otras dos, le sobraba sabor; me
quedo con el sabor de la propia, equilibrancia en el paladar…
…quizás la propia: al probar no tiene excesivo sabor (aun
sabiendo bien a lo que te sabe) y, aun así, el regusto que deja es
inconfundible; sin apabullar a las papilas gustativas…
“Tarta Moka”: Bizcocho,
con relleno y cobertura sabor a café.
Fíjate bien, o no: no
suelo llegar a los postres, aunque me encante mucho y bien degustar un buen
café solo después; eso sí, en el caso de pedir una “Tarta Moka”, no me gustaría,
jamás de los jamases, que me quitara las ganas de degustar un buen café por
saturación de sabor…
Aunque, para ser
sinceros del todo, jamás pediría de postre cosa tal. Aun en su justa medida en
el propio paladar: apabullante; indigesta; nada sana; atiborrante…
Pero bien, a pesar de
todo, bien. Conseguí superar el mal hecho en la cocina en el ayer.
¿Hoy? Bien.
Corrigiendo…
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