viernes, 30 de abril de 2010

¿Es malo, es bueno?

Siempre está bien recordar que tienes corazón.

Aunque el pasado sea malo recordarlo siempre es bueno.

Vengo de un pasado que se hace presente. En mis manos está que el presente, o el ¿futuro?, no sean igual al pasado.

miércoles, 28 de abril de 2010

Presión.

Fíjate, hacía dos cositas al mismísimo tiempo.

Me afeitaba el bigote, una de ellas (dice la mamma mía: mujer con bigote, no necesita dote. Siempre añado, no me extraña niente de niente, en este mundo imberbe que nos tocó en la rifa, la dote no la necesita porque no va a haber dios que la quiera con el bigote… para eso ya está Anzar y sus tabletas, dirá la Botella…), mientras escuchaba la radio, la otra cosa que hacía.

¡Ay no! espera, hacía tres ahora que me de doy de cuen, también pensaba sobre lo que escuchaba.

¡Jopela! estoy que me salgo, tres cosas a la vez… lo nunca visto…

Hablaban de la presión; del trabajo, bajo presión; tomar decisiones, bajo presión; del estrés que provoca.

Para ami que te estaban en los mundos de Yupi, o en su defecto en sus mundos. Los “tertulianos” deben de venir de un mundo raro, raro, raro. ¿Pues no ponían como ejemplos de la presión a futbolistas, tenistas y tenistos, incluso políticas y políticos…?

¿Pero que carallo de presión es esa? ¿Saber que con lo que cobres en un mes, o en una hora, en un partido partido, en una carrera aunque sea rapidisísima, salir electo en un momento… tendrás la vida solucioná (monetariamente hablando, claro está)?

Vaya miérdaga.

La presión es otra cosita. ¿Si enfrento por allí una situación, y resulta que es por el otro lado? ¿Y sí resulta que en la decisión, además de intervenir yo, afecta a otras muchas situaciones personalmente personales?

Y no me toques los cogones. Sí en tu propia vida puede afectarte que alguien gane o pierda un partido partido (de tenis, de jurgol, o de lo que sea… a lo peor son unas elecciones lo ganado, hoy por hoy es lo que les importa, ganar, ellos ganan, nadie más…), vamos mal, quizá peor. O métete a político, deportista, inválido mental, o quizá a corredurista… Tú verás. Quizá te vaya más mejor.

Puede ser, o no.

Asín nos va con la miérdaga.

La felicidad está en la sala de espera de la felicidad. Brillante.

¿Grandes, o pequeños?

La vida.

El mundo microbiano. Demasiado grandes para percibirlo. Pequeñísimos para concebir la vida galáctica.

Todo va unido. Piensa una misma mismidad desde aquí, sin ir más lejos.

Experimento: Un tipo que se dedica a estudiar a los monísimos prepara una serie de juegos para uno de ellos (Bien pudiera ser mismamente él); mira por el ojo de la cerradura para ver por cual de los juegos se había decidido en primera opción el mono (o él). ¡Sorpresa sorpresiva! ¿Qué hacía el mono, con qué jugaba? Sencillamente ¡Miraba por el ojo de la cerradura para ver! ¿El mono, él?

Platón: “Todos los países están mal gobernados y la única salvación consistiría en que los filósofos fueran políticos o, cosa improbable, que los políticos fueran filósofos.”

¿Será posible un Pueblo gobernado por un filósofo? Podría ser, o no. Aunque en un principito voy a discrepar con la autoridad gobernante. Más que otra cosa, por aquello de que no vaya a ser que sea y se acomoden en la poltrona y, luego después, ni filosofen ni na de na, acomodados como están en la numerología (cero, uno, cerocerounocerouno, ¿ceromilcerocientoscerocero?). De natural, protestante.

El Darwin dice en una de sus cartas:

“Aunque soy un fuerte defensor de la libertad de pensamiento en todos los ámbitos, soy de la opinión, sin embargo –equivocadamente o no-, de que los argumentos esgrimidos directamente contra el cristianismo y la existencia de Dios apenas tienen impacto en la gente; es mejor promover la libertad de pensamiento mediante la iluminación paulatina de la mentalidad popular que se desprende de los adelantos científicos. Por ello, siempre me he fijado como objetivo evitar escribir sobre la religión, limitándome a la ciencia.”

Siendo ignorante ami, ya podréis observar que no se le caen los anillos (entre otras cosas, porque no usa), escribe muy mal sobre muchas cosas. Eso si, a veces transcribe bien, lo que pone aquí. Aderezado, unas especies, un poquito de sal, un poco de aquello, de lo otro menos es mejor…

A la playa…




sábado, 24 de abril de 2010

¿Para, qué dices?

Creo en mí.


¡Me encanta el amor!

¡Uhhhhmmmm!ª Timida luz de gas. Ya no podré escapar…

aquí vivo





Entre sombras y luces, alguna nitidez.

También así.

Orquídeo.

Tengo el privilegio de vivir a una hora y media caminando desde casa: historia, vistas…

También así.




Entre sombras y luces, alguna nitidez.

También así.

Orquídeo.


Caolín, ese color verdoso.

viernes, 23 de abril de 2010

A la manera de ami.

Así que te es.

Ya que no debo transcribir, por aquello de la malignidad de defraudar (conste que mismamente él cita a otros a tutiplén. Quizá, habría que preguntarle ¿has pedido permiso para citar todo lo que citas?...), resumiré… puede ser.

Parece ser que sería conveniente aprender de los propios errores.

No digo yo que no, es más, procuro aprender, aunque la mayoría de las veces lo que intento es desaprender todo aquello impuesto sin razón de ser más que aquella razón de ser por que sí, porque lo digo yo…

Ahora bien, en la mayoría de las situaciones ¿quién se equivoca? ¿Quién, yo? ¡Nooo! Vamos, hombre por dos, será el mundo mundial el que se equivoca ¿equivocarme yo?

Pues eso ¿Cómo narices vamos a aprender de nuestros errores si son los demás, nunca nosotros, los que padecen horrores?

Resulta que las familias (léase primates sociales más evolucionados… y no es la humanidad precisamente) de los monísimos cambian de opinión según les vaya en la feria.

Nosotros (léase humanos, o ni de lejos), que nos creemos lo más de lo más (lo very plus), no cambiamos de opinión ni que nos cometan muertes asesinatos. Y de estos últimos, a tutiplén por doquier. ¿Quién se equivoca, quién usa palabros mal empleados, quién no se da de cuen? ¿Quién? ¿Quién, no usa sus virtudes para enseñar? ¿Quién se encierra?

¿El orden, la certeza, el control?

¿De qué?

Los sentimientos no tienen orden, ni certeza ¿control?

Intuiciones, autosuficientes con criterio propio (puede ser equivocado, o no). Cautelosamente, orden, certeza, control. Introvertimiento, expansión ¿expansión?

Parece ser, por lo que pone aquí: cautelosamente procuremos no equivocarnos; intuitivamente procuremos acertar.

Intuición.

Momentos.

Luces.

Momentos descritos en todas sus luces, con todas las luces. Pocos saben, yo no sé.

lunes, 19 de abril de 2010

¡FANTÁSTICO!

Ay sí ¡xa, xa! No lo será tanto.

Quería trasladar mismamente aquí un par de citas de un libro. Pero parece ser que no debo, porque si lo hago voy a ser más malo que Patapalo: es un pirata malo, que come pulpo crudo y bebe agua del mar, ay como siempre él va contracorriente. Pues eso, muchísimo peor que el doctor Maligno.

Eso sí, estando tan de acuerdo, hasta el tuétano, con él, el señor Punset, vaya en su homenaje, agradeciéndole su clarividencia al decir algo tan obvio, aunque tan olvidado, sencillamente:

“Por último –ésta es la única y revolucionaria garantía del futuro que viene-, se ha comprobado que hay vida antes de la muerte.”

¡SENSACIONAL! Diría yo.

domingo, 18 de abril de 2010

Sólo pasaba por allí.



Hice click.

Flores.




Vi también, en macetas cultivadas, esplendorosas.


Agua...



…pieses, ¿avíspula o abéjula?

viernes, 16 de abril de 2010

CAPÍTULO VI

LAS FLORES.

“…Está, de todos modos, fuera de duda que en la Humanidad el amor a las flores se ha desarrollado paralelamente a la poesía amorosa…

…Al ofrecer a su amada la primera guirnalda, el hombre primitivo se elevó por encima de la condición de la bestia; saltando los obstáculos de la naturaleza, devino humano; adquiriendo conciencia de la utilidad sutil de lo inútil, entró en los dominios del arte…


…Por mucho que ello nos duela, hemos de confesar que a pesar de nuestra familiaridad con las flores, no nos hemos remontado gran cosa sobre el nivel de los animales. Rascad la piel de borrego que nos hemos enjaretado y el lobo en nosotros latente no tardará en mostrar los colmillos. Alguien ha dicho acertadamente que el hombre a los diez años es un animal, a los veinte un loco, a los treinta un fracasado, a los cuarenta un estafador y a los cincuenta un criminal. Quizá se convierta en criminal porque nunca deja de ser un animal. No existe para nosotros otra realidad que el hambre, ni nada hay más sagrado que nuestros deseos… Todos los altares han ido cayendo uno tras otro a nuestra vista; uno sólo continúa imperturbable: aquel en el que quemamos incienso a nuestro ídolo supremo, nosotros mismos. Nuestro dios es grande y el dinero es su único profeta. Para hacerle sacrificios, devastamos la natura a peso. Nos engreímos de haber sometido a la materia y nos olvidamos de que la materia es la que nos tiene reducidos a esclavitud. ¡Cuántas atrocidades cometemos con la máscara del refinamiento y de la cultura!

Decidme, flores gentiles, lágrimas de las estrellas que en el jardín mecéis vuestras corolas al impulso de las abejas que cantan al sol y sobre el rocío, ¿conocéis el destino terrible que os espera? Soñad, columpiaos, haced cuantas locuras se os antojen agitadas por las brisas del estío. Mañana, una mano implacable os apretará sin piedad la garganta; seréis brutalmente arrancadas de vuestros tallos, deshojadas, destrozadas brizna a brizna, transportadas lejos de vuestra cuna. La ninfa que os decapite puede que no carezca de gracias. Acaso os llenará de piropos cuando aún sus dedos aparecen húmedos de vuestra sangre. Decidme: ¿eso se llama bondad? Tal vez vuestro destino sea morir aprisionadas en los cabellos de una presumida sin corazón o estranguladas en el ojal de un cobarde que no osaría miraros cara a cara si fuerais un hombre. Por ventura acabaréis en un miserable jarrón, con un dedal de agua pútrida por todo riego y para apagar la sed frenética de vuestra vida que se extingue.

Flores queridas, si habitarais el palacio del Mikado, os encontraríais a lo mejor frente a frente con un personaje armado de unas tijeras terribles y de una sierrecilla diminuta. Él se da a sí mismo el título pomposo de maestro de las flores. Reclamará los derechos de un doctor, y, a pesar vuestro, lo odiaréis, porque os consta que un médico procura alargar todo lo que pueda los padecimientos de sus víctimas. Os cortaría, os doblaría, os ataría, os sometería a todos los curvamientos imaginables y que se le antojara imponeros. Torcería vuestros músculos y quebraría vuestros huesos como un osteópata. Os abrasaría con carbones ardientes para detener la huida de vuestra sangre y os hundiría alambres en vuestra carne para activar vuestra circulación. Os untaría con sal y vinagre, con alumbre y hasta con vitriolo. Os vertería en los pies agua hirviente cuando estuvieseis a punto de desfallecer. Su gloria sería prolongar vuestros días dos o tres semanas más de lo que hubierais vivido no sometidas a sus tratamientos. ¿No hubierais preferido morir violentamente de una vez a ser separadas del rosal? ¿Qué crimen debisteis de cometer en anteriores encarnaciones para merecer semejante castigo en vuestra actual vida?...


…¿Por qué las flores nacieron tan bellas y tan desgraciadas? Los insectos pueden picar y a la bestia más inerme le está permitido revolverse cuando se ve acorralada. Los pájaros cuyas plumas se utilizan para adornar un sombrero tienen alas para huir cuando se les hostiga; la alimaña de piel valiosa no carece de una madriguera para agazaparse cuando se acerca el cazador. Pero, ¡ay!, la única flor que tiene alas es la mariposa…


…Somos generalmente brutales con quienes nos quieren y nos sirven en silencio, sin darnos cuenta de que la hora puede llegar en que se alejen de nosotros nuestros más desinteresados amigos…


…Celebremos al hombre que se dedica al cultivo de las plantas. El hombre que cuida flores en tiestos es más humano que el verdugo de las tijeras. Vemos con simpatía cómo se inquieta por la lluvia y el sol, su lucha contra los parásitos, su miedo a las heladas, su ansiedad cuando se rezagan los capullos, su regocijo cuando el follaje verdea con todo su esplendor…


…«A aquel que toque una sola rama de este árbol, le será, en desagravio al mismo, confiscado un dedo» ¿No convendría hoy mismo aplicar esta sanción a los que deshogan su furia destructora sobre las flores y mutilan las obras de arte?...


…No caigamos, empero, en sentimentalismos excesivos. Seamos menos suntuosos y más magníficos. Lao zi decía: «El cielo y la tierra son impecables». Kobo Daishi añadía: «Fluye, fluye, fluye: la corriente de la vida va siempre más lejos. Muere, muere, muere: la muerte no perdona a nadie». La destrucción nos acecha en todas las esquinas. Destrucción arriba y abajo, delante y detrás. El camino sólo es eterno. ¿Por qué no sonreír, pues, tan amablemente a la Muerte como a la Vida? No hay más que contrapartida: la Noche y el Día de Brahma. Gracias a la desintegración de lo viejo, la refundición de las cosas se hace posible…

…la significación del sacrificio de las flores. Tal vez las flores la comprenden. Ellas no son tan cobardes como los hombres. Algunas hasta parece que sientan la voluptuosidad de la muerte…


… Un instante, los torbellinos de flores revolotean como nubes de gemas y danzan sobre las aguas de cristal, hasta que bogando sonrientes sobre las ondas parecen despedirse diciendo: « ¡Adiós, Primavera! ¡Nos marchamos a la Eternidad!»”

Dos tazas de té.

Algunas más. Muchísimas más, son necesarias, para llegar a comprender alguna cosa.


“… Hyakujõ (Pai-chang) paseaba por un bosque en compañía de sus discípulos cuando apareció una liebre corriendo ante él.

-¿Por qué huye esta liebre? –preguntó Hyakujõ.

-Porque nos tiene miedo –respondió el discípulo.

-No –replicó el maestro-, huye porque nosotros tenemos instintos mortíferos.

…Una de las cualidades más sobresalientes de un verdadero maestro del té es saber barrer, lavar y fregar, puesto que la pulcritud es un arte…

… Rikyu miraba a su hijo Sho-an, que estaba regando y barriendo el rõji o galería de que tantas veces hemos hablado.

-Aún no está bastante limpia –dijo Rikyu cuando Sho-an hubo acabado la tarea y le ordenó recomenzarla.

Después de una hora de trabajo tedioso, el mozo se volvió hacia el autor de sus días y le dijo:

-Ahora está perfecto. He fregado tres veces la escala, he estregado los faroles de piedra, he rociado los árboles; el musgo y los líquenes resplandecen con la frescura de su verdor y en el suelo no encontrarás ni una hoja ni una paja.

-Joven necio –refunfuñó el maestro-, no es así como se pule una galería.

Y pronunciadas estas palabras, Rikyu entró en el jardín, sacudió un árbol y esparció por doquier hojas púrpuras y doradas, hilos del manto de brocado del otoño…


Capítulo V

EL SENTIDO DEL ARTE

¿Conocéis el cuento taoísta del Arpa domesticada? En el desfiladero de Lung Men crecía desde hacía tiempo, mucho tiempo, un árbol Kiri (Paulownia), que era el verdadero rey del bosque. Su copa era tan alta que podía conversar con las estrellas, y sus raíces se hundían tan profundamente en la tierra que enlazaban sus bronceados anillos con los del dragón de plata que dormía debajo de él. Sucedió que un poderoso mago construyó con madera de las ramas del gigante vegetal un arpa prodigiosa cuyo espíritu indomable sólo podía ser amansado por el más grande de los músicos. Durante mucho tiempo, ese instrumento armonioso formó parte del tesoro del emperador de China, sin que ninguno de los muchos maestros que uno después de otro habían intentado arrancar una melodía a sus cuerdas, viera su tentativa coronada por el éxito. En respuesta a sus esfuerzos desesperados, el arpa no emitía más que duras notas de desdén, nada acompasadas con la dulzura de los cantos que ellos trataban de entonar. El arpa se negaba a acatar la soberanía de ningún señor.

Hasta que apareció Pai Ya, el príncipe de los arpistas, quien con delicados dedos empezó a acariciar el arpa como el desbravador que intenta domesticar un potro salvaje y echó los brazos cariñosamente a las cuerdas. Cantó la naturaleza y las estaciones, las altas montañas y los rápidos torrentes, y todos los recuerdos dormidos del árbol padre del instrumento iniciaron su despertar. Nuevamente la dulce brisa de la primavera enredó sus cabellos entre las ramas. Las jóvenes cascadas cantaban río abajo y sonreían a las flores nacientes. Otra vez volvió a oírse la soñolienta tonada estival colmada de miríadas de insectos y el murmullo suave de la lluvia y el lastimero canto de la abubilla. Escuchad ahora: un tigre ha rugido y el eco del valle estremecido le contesta. Es el otoño que acaba de llegar: en la noche desierta, la luna afilada como una espada reluce sobre la hierba helada. Después, el invierno se enseñorea de todo y en medio del aire de lana y de nieve revolotean los cisnes y el sonoro granizo marceño azota las frondas con una alegría de chivo salvaje.

A continuación Pai Ya cambió de registro y cantó al amor. El bosque inclinose como un joven galán, perdido en sus pensamientos. Allá en lo alto, como si fuese una altiva doncella, flotaba una nube de deslumbrante candor, que a su paso arrastraba por tierra negras sombras alargadas, tristes como la desesperación. El diapasón torna a mudarse. En ese momento Pai Ya canta a la guerra, los aceros que se entrechocan y la caballería que relincha. Y desde el cordaje del arpa se alzó el estruendo de la tempestad de Lung Men: el dragón cabalgaba el rayo; la avalancha de nieve rodaba montaña abajo como un terremoto producido por mil truenos. El monarca de China, embelesado, preguntó al trovador cuál era el secreto de su victoria.

-Señor –respondió Pai Ya-, todos los otros tañedores han fracasado porque sólo se cantan a sí mismos. Yo he dejado que el arpa escogiera el tema de su música y, en realidad, cuando ejecutaba las piezas musicales, no sabía si el arpa era Pai Ya o Pai Ya era el arpa.

…Una obra maestra es una sinfonía combinada con nuestros pensamientos más exquisitos…

…La obra maestra está en nuestro interior y nosotros estamos contenidos en la obra maestra…

…Clasificamos demasiado y valoramos demasiado poco…

…El arte de hoy es el que legítimamente nos pertenece, puesto que es nuestro propio reflejo. Condenarlo es condenarnos a nosotros mismos. Se pretende que la época actual no posee arte propiamente dicho. ¿Quién es responsable de ello? ¿No es un bochorno, que a despecho de nuestras rapsodias sobre los antiguos, seamos tan escasamente adictos a nuestras posibilidades? (Inciso de ami ¿no lo crees así?) En un siglo, inmovilizado en su centro mismo como el nuestro, ¿Qué ejemplos de original inspiración ofrecemos? El pasado puede mirar con compasión la esterilidad de los tiempos presentes. Destruimos el arte aniquilando la belleza de la vida. ¿Aparecerá el taumaturgo prodigioso que del tronco de nuestra sociedad se fabrique un arpa maravillosa que haga resonar melodiosamente con sus dedos?...

EL LIBRO DEL TÉ.

miércoles, 14 de abril de 2010

El libro del té.

(Kakuzo Okakura)

“… Hemos dicho que el Absoluto taoísta era lo Relativo…

...Una definición es siempre una limitación…

...La educación para robustecer puras quimeras, cultiva una especie de ignorancia. No enseña al pueblo a ser verdaderamente virtuoso, sino a conducirse como imponen las conveniencias. Somos perversos, porque somos terriblemente conscientes, porque tenemos miedo a decir la verdad a otros. No perdonamos nunca a los demás porque sabemos que nosotros mismos somos falibles. La conservación de nuestra conciencia se basa en el pánico de comunicar la verdad al prójimo. Nos refugiamos en el orgullo, nos asusta confesarnos la verdad a nosotros mismos. ¿Cómo se puede tomar al mundo en serio, siendo el mundo tan ridículo? El espíritu del trueque lo envenena todo. ¡Castidad y honor! Mirad al mercachifle complaciente, cómo subasta la Verdad y el Bien. Incluso se halla en venta la religión, que no es otra cosa que la moral común santificada con música y con flores. Desnudad a la iglesia de su accesoria pompa y ¿qué os queda? Prospera la esperanza, no obstante, por ser lo más barato que se conoce: una oración a cambio de una localidad en el cielo; un diploma contra un derecho de ciudadanía honoraria. Apresuraos a esconderos debajo de un almud, porque como el mundo llegue a conocer vuestro precio exacto seréis vendidos al encante en la primera almoneda. ¿Por qué a hombres y mujeres les gusta tanto hacerse notar? ¿No es eso, por ventura, un automatismo superviviente de cuando se les exponía en el mercado de esclavos?...

… Escucharíamos la historia de aquel buen emperador que no murió nunca por la sencilla razón de que no existió jamás. Montaríamos a caballo del viento con Lien zi y encontraríamos ese género de equitación muy cómodo, puesto que nosotros mismos seríamos el viento y habitaríamos en medio del aire como el patriarca de Hoang-Ho, que vivía entre cielo y tierra porque no era súbdito ni de uno ni de otra…

…en otorgar a las cosas sus proporciones y en hacer puesto a los demás sin ceder el propio estriba el secreto del éxito en el drama de la vida…

… Desde que nacemos entramos en el reino de los sueños, para no despertarnos a la realidad sino en el trance de la muerte…

…«Vacilante como quien cruza un río en invierno; indeciso como quien teme el ataque por la espalda del vecino; respetuoso como un invitado; trémulo como el vidrio en un punto de fusión; sencillo como leño sin labrar; cóncavo como un valle; informe como un agua agitada: he ahí la imagen del hombre perfecto»…

…Soshi deambulaba, cierto día, con un amigo suyo, por las orillas de un río.

-¡Cómo disfrutan los peces en el agua! –exclamó Soshi.

El amigo del filósofo le hizo esta pregunta:

-Vos, que no sois pez, ¿cómo sabéis que esta especie de animales vive tan contenta dentro del agua?

- Si tú no eres yo –repuso Soshi-, ¿cómo sabes que yo no sé que los peces están encantados de habitar en el agua?...”

sábado, 10 de abril de 2010


ExTREPISOMANTE. ¿GANARON, PERDIERON, EMPATARON?

Que más da.

Saluditos.

Dos




¿TANTOS?


Voy mayor





Mayormenter.
Los puristas fotográficos dirán: Mucha Luz; mal encuadre; muy ruidosa…

¿Y a ami qué? Pues le importa la vida. La afoto te podrá gustar más o menos.

Así.

Me he visto. Soy jóvena. Voy mayormente. De vuelta estoy. No sé, o una mijita de na sé.


Sobre la marcha.





Tiempo: variable, en general, es decir: puede que hoy al levantarme me vaya a pastar en soledad; puffffff, pues no me apetece…

- ¡Ah, pues entonces cambio! Me quedo. Me levanté por la mañanita (un horror, sin que me cantara nadie…habitualmente las mañanitas son así). Voy a ver, suponiendo que pueda ser, ¿Pueden ir conmigo a la playa? Pudieron y además quisieron encantadísimas. ¡A la playa, fuimos las tres!

Esa libertad.

¡Precioso día!

Muy clarito, casi todo nítido, Poca cosa borrosa, vi.

Oscurecimiento global.



Ya tú ves, Chama.

De lo que se entera uno viendo la cosa esa en la que salen imágenes y sonidos.

Parece ser que el oscurecimiento global existe.

Dicho término se refiere a que la “Mamma Tierra” recibe menos cantidad de luz solar en su superficie.

Parece ser que es, según estudios de gentes muy inteligentes que llevan gafas y todo, por curpita de la actividad humana: es decir, a quemar a tutiplén, gasoflinas, Bosques (amazónicos, gallegos, portugueses, del Cáucaso o…) petróleos, carbones, lo que sea, aunque sean libros e inteligencias, vidas vividas y no vividas…

También puede ser que sea por la curpa, curpita, curpa de algún que otro hijoputismo de los que manejan el cotarro.

O seguramente sea por curpita de todos nosotros, en general, por aquello de “ande yo caliente, ríase la gente”. Yo aquí, en mi ciudadela. Lo de los demás no me afecta na de na…


Ayer Le dije a Giussepe: O que pasa é que ti non lle viches o cu á mona. Contestó: “Yo sí, se lo vi, y es muy feo”. Maestro. Siempre sabe. Aprendes tú.


Habrá quién piense: pues mira, si refresca el calentamiento global, bienvenido sea el oscurecimiento. Una mierdecilla pinchada en un palazo. La mierdecilla, es la humanidad. El palazo nos lo dará “La Mamma Tierra” en ese mismito momentito en el que prescinda de todos nosotros y se tire el gran pedo y nos evacue.

Pienso de que: ¿Pero sus parece poco el oscurecimiento que te hay?

Si es que no hay manera, mientras no comprendamos que uno somos todos…nada que hacer.

Luz.

lunes, 5 de abril de 2010

Despejado.




¿Despejado?

Toda la semana pasada por agua, lloviendo.

Al fin, el sol, siempre acaba saliendo.

No puedes perderte en el bosque si nunca entras en el bosque.

Así es, señor, solo usted puede hacerlo.



Florecen.




Al menos, ellas, florecen.

domingo, 4 de abril de 2010

"Cándida"

“Cuando tenía cuatro años mi padre se fue a la revolución, y no dejó aviso de regreso. Y en esa edad me puse a limpiar casas, y desde entonces no he parao. A base de fatigas, conseguí este piso, donde he sacao adelante a toda mi familia, y no creas que ha sido facis, especialmente cuando vivían mi madre y mi marío, que se llevaban como el gato al agua. No sé cuantos gritos se habrán pegao en estas paredes, que tienen más voces que manos de pintura…

Ahora que lo que me ha matao, es la humedad. Fíjate si habré pasao frío en el invierno que estaba deseando que llegara el verano para solo pasar hambres…

Por eso, cuando yo me muera, a mi que me entierren en llamas, quisiera irme al cielo calentita, como las castañas, ay que gusto, hijo mío, que cosa más linda…”

Así empieza “Cándida”, con monólogo preciosista. Una pinícula, sí, pero basada en hechos tan reales como los vividos por ella misma... Al mismo tiempo me hace mucha gracia, lloro de risa, acompañada de tristeza, de una dureza ablandada por el agua.

Otros tesoros más, en forma de diálogos:

“…Para de fumar, que vamos a tener que donar tu cuerpo al Ministerio de Obras Públicas para que hagan carreteras…

… El Marqués tiene una foto con el Rey Alfonso XXL, o sea extralargo…

… Desde que tuvo el orgasmo cerebral, no sabe muy bien lo que dice…

… ¿Puedo digerirme al público?...

…Y sé que lo blando gana a lo duro; yo no he visto mancha, por muy dura que sea, que no salga con el agua… Por que los besos que son muy blanditos, como el agua, y quitan muy bien la mancha de la soledad, por muy duras que sean…

… Al fin y al cabo todos venimos de las chuletas de Adán…

… Y quiero advertir al mundo que aunque no padezco de estrés, soy portador…”

Una simpática pinícula para uno, empática pinícula, dura realidad para otros.

Si tal, bien. Sino, pues nada.

jueves, 1 de abril de 2010

Sinceritamente.


Perdidito, no mancuentro, oye, no me hayo.

Algo más, pero no hay más.

En espiral…

¿Te voy subiendo, quizás bajando?

¿Qué creo?

Tú no cuestionas lo que crees.

Yo debo.

No sé.