domingo, 10 de enero de 2010

¿Gorda?

-“¿Quién, gorda yo?”

Noooo, soooorda, mamá.

-“Total, para lo que hay que oír muchas veces…”

Pues también tienes razón.

-“Fui al médico, me preguntó: ¿quiere Usted un audífono?: ¿Quién, yo? Claro que no.”

Claro ¿para qué? Luego estás en la cocina y nosotros en el salón, o al revés, y escuchas mejor que bien.

-“Es que entonces pongo a funcionar el oído, alerta los sentidos.”

Nooo, casi no sabes na.

Simpática, la madre que me parió.

¡Viva la madre que me parió!

3 comentarios:

  1. Olé.
    La verdad es que el audífono está bien, pero sólo a veces. Cuando hay máquinas o vas en un coche con la ventanilla bajada amplifica demasaido el ruido y es un incordio. Y cuando se queda sin pilas oyes peor...

    Lo que les pasa a las madres es que sólo escuchan lo que quieren, es un hecho comprobado científicamente xDD.

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  2. Juani, la túa Mamma tiene razón, que quieres que te diga...

    Y por cierto, hoy hubo comida y no has venido >:o Mú mal...

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  3. Efectivamente, recientes estudios científicos confirman que las madres tienen oído selectivo, o sea que oyen solamente lo que les place. Son capaces de escuchar un susurro a un kilómetro y luego no oir lo que les has repetido en la oreja doce veces.
    Madre lista, tienes, ami. En todo caso, trompetilla, que te la pones y quitas cuando quieres y además no gasta pilas.
    Kuru: comida, que yo sepa, hay (casi) todos los días.

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