domingo, 31 de enero de 2010

De momento, no.

Pues fale, pues de acuerdo.

En la mañana, unos rayos de sol. Decidí, voy caminando, caminando que te voy. Colgué la cámara en ristre. Por el paseo, paseo.

Ni una afoto hice.

Justo en ese momentito, en el lugar ideal para realizar, una llamada comunicaba: seré invitado, posiblemente probable ¿probablemente posible? Ya se verá.

Empezó a llover después, al pasar el avión llovía.

Con las ganitas que tenía, de momento no puede ser.

Me encanta la lluvia, si bien una tregua no vendría del todo mal.

viernes, 29 de enero de 2010

Fundamentos. Técnicas varias.














Mal vamos, en general, sin fundamentos.

Una base sólida ante terremotos vitales, creo, es necesaria.

¿Técnicas varias, ante terremotos vitales, sin fundamentos? Muchas hay, sin base sólida se desmoronan, todas.

Dibujo y pintura, vida. Trazos gruesos, siempre finos.

Con fundamentos, técnicas varias hay.

¿Técnicas varias sin fundamentos? También, las hay… Desmoronamiento.

En sólida base: Por ahí no paso, me enfrento, confronto, discrepo. No te tengo miedo, tú allí en tu pedestal, aquí los pieses en el suelo.

Sin fundamentos: Uy, paso y sigo, trago con lo que eches; total, sigo bajo tu yugo; pero te pongo a parir por detrás, sin fundamentos.

Bla, bla, bla, pero no hago na. Sin fundamentos.

Voy y realizo, por hechos, por escrito. Mis fundamentos.

A veces las técnicas varias, con fundamentos, consisten en pasar: de ti.

Fundamentos propiamente propios.

Y soñé:

El paso estaba cerrado en el túnel. No pude entrar.

Un capullo de rosa blanca me regalaban

Querían ocultar con mentiras la verdad, me negué con todo mí ser, dije la verdad, quizá mi verdad. Me querían engañar, no lo permití.

Sueños fueron.

¿Realidad?

miércoles, 27 de enero de 2010

Algo sucedió.

La verdad es que me importa menos que cero, lo sucedido.

Brujildas del averno ellas. Siempre juntas, tramando, urdiendo, riéndose de los demás. Cobardes, siempre por detrás, nunca a la cara. Así eran antes de vacaciones, uña y carne.

Hoy, muy curioso observar. Ni se hablan, ni los buenos días se dan, ni se miran siquiera. Si una está aquí, la otra lo más que se acerca es por Groenlandia...

Algo sucedería. No es cotilleo, simple observación de la situación.

Eso si, por mi como si se las…(empieza por f y acaba por olla) un pez espada (con el filo bien afiladillo).

domingo, 24 de enero de 2010

Cuentitis.

Crítica cultural dominguera.

Hoy acompañé a mis sobrinas (a dos de ellas, tengo más, como seis más, todas niñas. Mujerío al poder.) a una representación, cuento y música en uno.

“Juan y las habichuelas mágicas”.

Dos paisas a las guitarras, pero que muy bien tocaban. En la declamación, ella.

Me cae fatal el Juan este. Resulta que va al mercado y cambia una vaca por unas habichuelas mágicas. A la mamma del chaval le parece una mierda pinchada en un palo el cambio hecho, y tira las habichuelas, mágicas ellas. Al siguiente día sale de la casa y las mágicas crecieron tantísimo que son más altas que el Kuru, muchísimo más. El caso es que empieza a trepar (no, no les hace la pelota ni na, ni las lisonjea con palabritas bonitas, tampoco les trae café. Escalada libre, no más) por ellas. Sube que te sube, la bilirrubina por las nubes, incluso más allá. Llega a un castillo habitado por un gigante (que no, Kuru, no seas tan egocéntrico que no sales en este cuento). ¿Pues no va Juan y en una primera visita le roba una gallina que pone huevos de oro? ¿Será mangante el tío? La gallina después de poner y de poner, va y se muere porque le tocaba morirse, hartita que te estaba ya. A trepar otra vez, esta vez roba una saca con monedas de oro. Claro, las monedas acaban acabándose. Otra vez a subir y robar, algunas cuantas veces más. Al final lo acaba cogiendo con las manos en la masa el gigante y lo persigue habichuelas abajo. Una vez que llega a su casa le pide a la mamma que lo parió un hacha y corta la habichuela mágica. El gigante que estaba bajando para darle una paliza, bien merecida creo yo, por mangante, se da un ostiazo contra el suelo y pasa a mejor vida. Pobre gigante.

¿Por qué me cae tan mal el Juan este? Hombre, o mujer en caso de que lo fueras, ya me contarás. El gigante vivía tan feliz en su castillo sin meterse con nadie, viene el sinvergüenza de Juan a amargarle la vida, y aun encima va y se lo carga. Me cae fatal el tal Juan. Como poco se merecía una indigestión de habichuelas mágicas, con todos los gases de efecto invernadero que producen. Anda y que le vayan dando a Juan.

Nada instructivo el cuento este que os cuento.

sábado, 23 de enero de 2010

¡No te jeringa!

Estaba vegetando en el sofá después de comer. Se me dio por encender la cosa esa en la que salen imágenes acompañadas de sonidos.

Un programa “Generación nini”, así parece ser que se le llama a esa panda de… que ni estudia ni trabaja. Casi no podía cerrar la boca, no podía creer lo que veía y escuchaba. Por lo visto se les da la mar de bien rascarse sus partes, a los y las “nini”, vamos, a ello se dedican en cuerpo y alma (en un suponer que tuvieran alma, visto lo visto es para dudarlo como poco…).

Imagino que eso de ser papá o mamá debe de ser una tarea ardua.

No soy ni lo uno ni lo otro ¿seré también nini?

Pero vamos a ver, en un suponer de siéndolo. Mira, es que si tengo un hijo o hija, que no pega palo al agua. No estudia, no trabaja, no recoge, no respeta, no me respeta, encima insulta, se pone violento o violenta, solo sale, se levanta si apetece, no se levanta si no apetece… etcétera, de los etcéteras de toda la vida. Por el carallo arriba iba a tener un elemento así teléfono móvil, o la cosa esa de la play, ¿una pantalla en su habitación? Anda ya, que mire por la ventana si quiere (mira que me darían ganas de tapiarlas…), ¿una moto? Segurito que si, en la imaginación puede ser, en la puerta de casa ¡Ja, mira como se me ríe el ombligo! ¿Un ordeñador? Segurito que si..., como no se ordeñe mismamente...

Pues con todo eso están, los ninis estos. Llegados a este punto ¿de quién será la culpita? Quizá, de los papaitos y mamaitas, que les compran todas las cositas.

Radical, es que si tengo un vástago o vástaga tal que asín, en cuanto esté en edad de votar, o de merecer, se merece ir a la puta calle que te vas a votar, RADICAL.

viernes, 22 de enero de 2010

Copiando a Kuru, Té.

(Re copiando, a la manera de ami)

  • Nombre, primero: ¿Es necesario?
  • ¿Qué hora es?: Ahora.
  • Fecha de nacimiento: Uy, no me acuerdo, quizá tenía dos años ya.
  • ¿Equipo de jurgol?: Casi no, pasé por allí. Prefiero equipo humano.
  • Un deporte: Vida.
  • Profesión: Cortador de césped; alimentador de fuegos; guardés; cocinillas; actualmente encuadernando libros, sufriendo, viviendo, disfrutando…
  • Idiomas: Muchos, todos mal. Alguno bien pero no ejerzo.
  • Una bebida: Agua, sin dudar.
  • Lo más bonito de tu vida: Vida.
  • El día más triste: Cuenta me di de cuen, ya no estaba, meses después cuenta me di.
  • Una ilusión: ¿Sólo una?
  • Un númaro: Ocho, ocho, ocho, vamos a cantar la canción del ocho…
  • Una letra: Después de otra.
  • ¿Eres feliz?: ¿Es necesario serlo? En todo caso, soy.
  • ¿Echas en falta a alguien?: Si.
  • Última pinícula que has visualizado enterita: “La boda del Monzón”.
  • Canción que te hace llorar: Muchas, varias, soy de lágrima fácil, a veces creo que estoy hecho de agua, lluvia.
  • ¿Los amigos son para siempre?: La mamma mía dice “no hay amistad que dure toda la vida”. No estoy de acuerdito con la mamma mía. Creo, uno tengo, u dos, desde antes de ser yo, desde que soy yo tengo tres, creo.
  • ¿Eres romántico?: Mucho, no puedo ser más debido a lo que es debido…
  • Horóscopo: Libra, en busca del equilibrio. A veces, equilibrado; otras alocado.
  • Color de ojos: Daltónico que te soy, o no, vosotros ustedes diréis.
  • Color de los pelos: Me encantarían blanquísimos, camino que te voy de…
  • Altura: ¿Comparada con quién, con qué?
  • Númaro de pieses: Dos.
  • Un animal: Mismamente, cruce de Delfín con Gato, un poco Perra, Baaaalleeeenita, elegantemente.
  • Colores: Me rechiflan según cuales.
  • Época en la que te gustaría vivir: Vivo vivo.
  • Un libro: En blanco. Escribiéndolo.
  • Una revista: Pues no.
  • Una serie de birujitos: Puede ser…
  • Una serie de tv: Sin dudar “Héroes”. Mejor en dvd, sin anuncios nuncios.
  • Una flor: Todas, algunas más. Florituras.
  • Una fruta: De la pasión.
  • ¿Algún tatuaje o piercing?: Pues no, vine de fábrica con lo puesto, no más. Adivínalo.
  • Dónde te gustaría viajar: Al lugar correspondido sin dudar.
  • Un postre: Te soy mucho de comer, no suelen gustarme mucho los postres, prefiero alimentarme.
  • Marca de cigarros: Mientras no sea en la piel…
  • ¿A quién admiras? Pues no.
  • La persona perfecta para ti: Yo que sé, no existe la perfección, o si.
  • Una emisora de aradio: Adepende.
  • Tu peor defecto: Ser mismamente.
  • Tu mejor virtud: Ser mismamente.
  • Los mejores palabros: Los palabros siempre están mal dichos, cada quién entiende asegún…
  • Un sueño por cumplir: Sueño a menudo.
  • ¿A quién odias?: No, no odio, pretendo no odiar. Si no quiero, paso.
  • Un día de la semana: Me gusta el viernes, nes, no puedo evitarlo, lo.
  • Un deportista: En yoga, yo.
  • Una canción: Muchas.
  • Una pinícula: “Historias de Philadelpia”.
  • ¿Naranga o Limión? Cuánto más cítrico más mejor. Limión.
  • ¿Estación favorita? Las de Tren. Invierno, verano, primaverales, otoño. Estaciones de Tren.
  • ¿A alguien le debes bastante?: Quizá, a ami por no ser lo que quiso ser desde un principito de los tiempitos.
  • ¿Qué quieres hacer ahora mismito? Pues lo que estoy haciendito, si no aquí iba a estar, anda ya…
  • ¿Qué no perdonarías nunca?: ¿Quién soy ya para perdonar? Si no quiero más, pues no más. ¿Perdonar?
  • Un peluche: Jolín, con la de pelos que tengo ya.
  • La frase que más odias: Pufff, muchas, aquellas dichas con mala leche, atacando allí, dónde más duele, a mala fé. Esas
  • La persona con la que más te ríes: con las personas humanas lo paso bastante bien.
  • ¿Con quién te casarías?: Pues no.
  • Dos palabros: Paz, amor.
  • ¿Rubia, morena?: Con el interior me quedo.
  • En que piensas: A veces no puedo más.
  • Una frase: Si, pero no.
  • Sol o lluvia: Todo reluce con el sol después de llover. Después del sol se agradece la lluvia.
  • ¿Eres celoso/a?: As veces si, otras no.
  • ¿Rencorosa/o?: No.
  • Peor sentimiento: Sentir.
  • ¿Has estado enamorado/a? Creo que si ¿corresondida/o? Creo que no.
  • No más, hasta aquí.

Eins kilo kartoffeln.

Un día, hoy. Viernes día.

Escuchando un disco de Elvis Pelvis. Bailamos y disfrutamos.


Después llamaron a ami. Un sinsentido comunicaron. En principio preocuparon, mosquearon. Después, pasada la impresión, ya no. Que sea lo que tenga que ser. Me ocuparé en su momento, no pienso preocuparme. Ya se verá. Eso si, mucha amabilidad en el hablar, siempre se agradece. Error de ami en los papeles. Incluso volvieron a llamar para aclarar, con mucha amabilidad, se agradece.


Comida post-navideña. Antes no pudo ser.

Divertida, mucho, algunas risas bastantes. De ciento y muchos, éramos cinco. Faltaba una, no pudo venir, lástima.

Tuvo un cucurrucu que sabía alemán. Eins kilo kartoffeln, le enseñó.

Chúspelle alí.

Pois chégalle ben.

O sea, la mar.

A lo que te voy.

Un boy quiere contratar. Es así, naturalmente natural.

¿Raras expresiones? Naturales, caruno las propias.

Tal como somos, casi, nos mostramos.


No paró de llover, no para.

Agua, bienvenida.

miércoles, 20 de enero de 2010

Hoy, ayer, mañana.

Cortar el pelo quería desde hacía días. No conseguía decidirme.


Hoy, salí en busca de sustento vital. Verdura, pescado, fruta. Pasé por delante de “La Barbería”. Entré sin pensar, salí trasquilado. Muy contento no quedé, o si, aun no lo sé. Igualmente dejé propina, con no volver…

Con el pelo seco me peinó, imagínate. ¿El bichín de la familia Adams, ese que es solo pelo? Igualmente. Pero claro, mi pelo es como es y se empezó a cardar. A poco más no cabe nadie más. Cuenta se dio y enseguida lo mojó, eso o muerte morrida por asfixiamiento de pelo.

El resultado ¿me gusta, o me disgusta? Aun no lo sé, cualquiera cosa de las dos, puede ser.


Regresé al Yoga. Ayer.

Sales minerales, toxinas, malos humos, humores peores, solté.

¡Cuantísimo sudé!

Relajado, pleno, tranquilo al salir.

Salí, llovía bien. ¿Cojo el autobús?

¡Ah! Pues no, mojado ya estoy. Andando que te voy. ¿Qué más da? en la ducha me mojaré más.

Empapado, aguado, pleno, tranquilo, relajado, después de salir, llegué.

Dormí, duchadito, sequito y calentito, mejor que bien.


El ayer, por el hoy, me hizo decidir. Sentir.

¿El pelo? Superficial.

¿Hoy? Bien, gracias.

¿Mañana? Ya se verá.

sábado, 16 de enero de 2010

Sueños fueron.

Soñé con un bebé.

Contento, feliz, calentito, risueño bebé. Satisfecho.

Soñé con un gato, o gata. En mi se restregaba. Me habló, me llamó por mi nombre. Pretendía salir de la casa, no me dejó. Tantísimo insistió, tanto se restregó pidiéndome que lo siguiera, lo seguí. Me llevó al piso de arriba. Una pequeña habitación, una despensa parecía. Dos mininos arropados bajo una manta había, asomaban sus cabecitas.

Amorosos sueños, fueron.

Llegó sin avisar, ayer.

La mamma mía.

No me molesta que venga, lo agradezco. Pero no sin avisar.

Tiene llaves. Entró sin decir que venía.

Escribía. Ya sé, no merezco el premio a la mejor literatura, tampoco lo pretendo. En los momentos que escribo, por lo general, se me escurren las cosas de corrido, sin pausa. Se me fue, de la impresión inesperada se me fue el escurrimiento.

¿Y si hubiera estado preparando una cena romantiquísima? ¿O se diera el caso de estar encima de la lavadora, en pleno centrifugado?

Pues eso, a veces no respetan.

Os contaba ayer la cena programada del Giussepe con su novia actual, la Shakira.

Giussepe la relataba durante la partida de parchís de los viernes, mientras trabajo.

Quizá os preguntéis ¿pero mientras trabajas juegas al parchís?

Pues si, juego al parchís mientras tengo un ojo aquí y el otro más allá. En el interín del juego, veo que empieza a caerse de la silla, ipso facto me levanto. Llego antes de que el caído roce el suelo, lo protejo del caimiento. La silla cae sobre mi tibia y peroné. Que dolor, aun me duele.

Pero si, o no, mientras trabajo juego, disfruto frutos, sufro por la carencia de frutos, me encanta trabajar, me desanima trabajar, veo un poco más allá, veo que no ven, veo que no quieren ver, sé bien que les importa menos que cero mejorar a los que dirigen el cotarro, bien sé que lo único que quieren es su parcela de poder (¿o era de joder a los demás mientras ellos estén asentados en sus poltronas? No sé, o si sé, sigo pronunciando mal la p.).

Y así van, las cosas del vivir.

viernes, 15 de enero de 2010

Romántica cena...


…por Giussepe preparada para su novia actual, la Shakira.

¡Que más quisiera la Shakira! Conocer tantísima humanidad.


Tranquilidad… ahorita mismito os la cuento.


“Una bañera. Primero se le echa agua caliente, después la espuma, luego burbujitas. Flores, Rosas, rojas y naranjas de color, en el agua. Negras nunca. Tampoco blancas, es que la aceleran mucho, las blancas. Velas, siempre, rojas”.

¿Para cenar?

“Unas cigalas primero”.

Pregunté, intrigado: ¿a la plancha o cocidas?

“Ay, ya se verá, según nos gusten duras o blandas”. Respondió.

“Después, cordero”.

No pude más que volver a preguntar: ¿asado, guisado?

“Ay, ya se verá. La cena la preparo yo”.

Pero vamos a ver ¿primero la cena o la bañera?

“Ay, ya se verá, lo que nos apetezca a los dos”.


Entre tanto, el que más sabe (ese no es ami) se lo pasa pipa, incluso mejor que bien.


¿Luego a la cama a dormir?

“Ay, eso lo dirás tú. Somos los dos pequeñitos, cabemos bien"

¿Primero baño, o cena, luego cama? ¿O cama primero, baño y cena? ¿Cena primero, baño y cama?

" Ay, no sé, la cena la preparo yo”.


Quería contar más, no lo haré. Lo veía venir. Veía venir otras cosas que nada tienen que ver con lo que estaba contando.

A jeringarse, me tocan. Mucho morro, o más.

Siempre igual, no hay respeto, no me respetan.

miércoles, 13 de enero de 2010

Contracturado.

Por las partes de cuello. Ayer fatal, hoy mejor.

Fui al fisio. Clack, cataclak, crunch.

Igualito que una galleta crujiente, sonaba.

Al finalizar, dice: “bueno, se ha soltado bien pero ¿te guardas algo por decir?”

Pues no suelo callarme las cosas importantes, respondí.


Hoy, si lo sé, me callo.

“Es que a veces dices las cosas de una manera…”

Anda ya, que me voy a poner a dorar pildoritas ¿te lo crees?. Dije así, clarito, sin adornar: pues mira, aquí falta el justificante de pago de enero y marzo.

“¿Qué me estás llamando? ¿Moroso, me llamas?”

No te estoy llamando nada, solo digo que faltan.

Vete por ahí, tú y las películas que te montes, a la playa te puedes ir. Por supuesto, le cerré la puerta. ¿Discutir? Uy no, bonito, tengo otras cosas por hacer.


Clarito, para que nadie entienda.


Al rato, volvió, no él, a su mujer mandó: “¿ves? Aquí están. Es que a veces dices las cosas de una manera…”

¿Cómo carallo quieres que te diga qué aquí faltan? No estaban, o sea, faltaban ¿mejor así? ¿Lo mismito, pero al revés?


Callo, lo más importante que me apetecería decir no tengo a quién.

domingo, 10 de enero de 2010

¿Gorda?

-“¿Quién, gorda yo?”

Noooo, soooorda, mamá.

-“Total, para lo que hay que oír muchas veces…”

Pues también tienes razón.

-“Fui al médico, me preguntó: ¿quiere Usted un audífono?: ¿Quién, yo? Claro que no.”

Claro ¿para qué? Luego estás en la cocina y nosotros en el salón, o al revés, y escuchas mejor que bien.

-“Es que entonces pongo a funcionar el oído, alerta los sentidos.”

Nooo, casi no sabes na.

Simpática, la madre que me parió.

¡Viva la madre que me parió!

viernes, 8 de enero de 2010

Pececito.

Parece una nave espacial. Tantísimo botón, tantísima opción.

¿Ojo de pez?

¿Aprenderé a usarla? Algún día, quizá.

¿Usarla?

Anda que no, desde mañana mismo sin ir más lejos.

Saldrá, algo.

Ánimo, agallas.

Completamente pez.

Después de la plantificación, para contrastar.

¿Algún día volaré?

Abrasado ya estoy.

Ave Fénix.

miércoles, 6 de enero de 2010

¿Al rovés?


¿Me ves?

Pues, si, otro por que si


¿Ves?

¿Sientes cosas?


Pues si.

Reflejos, luces.


Las mismas situaciones, Diferentes ópticas


Cuuuriiiiioooosssssaaaaaa llamada más rarisísima, sucedió…

No ha, un minuto hecho ha.

¿Telefónica llamada?


Uy si, ja.

Lo veo de venir…

¿¡Invierno?


¿Frío, soledad?

Todas estas fechas. Algo hay.

Muchas cosas más.

Estoy con quién quiero estar. Algunas personas humanas faltan.

Lo que no puede ser, no puede ser (o si) y además es imposible (o no).

¡Carallo! Rosa, todo parece excesivo.

¿Los reyes?

Una barbaridad. Precisamente no por la barba (eso sería una barbarité, es que si no me sabéis idiomas hay que explicarlo todo…)

Cantidad de regalos, ni caso.

¡Atención! Prestan, eso si,

Prestan atención al frío, a la soledad.

Siempre puesto en el “modo play”.

Mil veces prefiero maquillar una mariposa en la cara (lo hice, sin tele).

Divertidísimo jugar. Con las personas jugar.

¿Una másquina, una pantalla?

A veces, mejor muy pocas veces.

Más mejor, interactuar.

Salir, saltar en los charcos, chapotear.

¿Y si nos mojamos?

Pues eso. Satisfechos, luego, nos secamos.

Propongo, un bote.

Un solo regalo para cada uno. No más, ni menos.

¡Qué felicidad!

¿Los niños? Seguramente no lo entenderán.

Seguro ¿no lo entenderán ellos?

Un regalo para cada uno.

Pero bueno, un día al año parece que no se puede.

Nin aquí, nin alí, nin acolá.

sábado, 2 de enero de 2010

Un par.


De dos.

¿Nada más?

Muchas, variadas, entrelazadas.


Conversaciones musicales.

Año nuevo sin televisión.

Mucho más mejor, o mejorísimo.


Sintiendo respeto, respetando.

Naturalezas varias.



















Aéreas.

Terrestres.

Aladas.

Enraizadas.

Al calor de un buen fuego que nunca falten las acuáticas.

Natural:

Crudo, espontáneo, fluido, fresco, rudo.

¿Rudo? No pulimentado, duro.

Natural.

Y la Luna.


Me encanta la Luna.

¿Será por eso todo lo demás?

Y no, la cabeza no se ha ido.

Repito por que si, porque no solo fue un sueño.

30 de diciembre de 2.009, Luna llena.

No solo fue un sueño.


¡Actitud!

Decidida.

Apasionamiento

¿Con que se acomete una empresa?

Colores.

no fue un sueño


Vale.

CORAJE.



¡Actitud!

Decidida.


Apasionamiento

¿Con que se acomete una empresa?

Colores.

28 de diciembre.



Atrasos.

¡¿Esas inocentadas?!

¡Justo!

Esas.

¡No te las esperas!


¿Amarillo en medio del invierno?

Colorín, anuncia.

Los colores del invierno, cambian con la estación.


¿AVE, VIÓN, TELETRANSPORTACIÓN?