lunes, 22 de junio de 2009

...ah ¡Y el martillo!





Salí de trabajar, comí, pregunté: ¿Mamá, puedo tirarme a la Bartola en el sofá?
Mamá dijo “Claro, hijo mio de mis entretelas y entrepaños, ¡claro que puedes!, es tu primera tarde de vacaciones”
¡Qué Alegría me dio!
En estas salgo a la puerta y digo “paaaaása ¡Bartola mía! Que mamá nos deja.

Todo lo anteriormente relatado, más o menos así, es un suponer.
A lo que te voy:
Vale, es la tarde primera.
Me dije que si.
Y me eché en el sofá.
Decía.

De compras fui después.
A la última en Ferreterías que te voy.
Compré, y no compré más vete a saber porque.
¡Tantas cosas que vivir!
Al empezar un proyecto, son necesarias las Ferreterías.
Las Ferreterías son, aun más necesarias, en el desarrollo de un proyecto.
Ya no te cuento, o si, La Ferreterías, imprescindible ble.
Al menos para ami.
Los buenos acabados, las filigranas, siendo generosos.
Más bien, tratar de corregir defectiglios.
Compré:
- “Panespol”:
FACÍL APLICACIÓN. USO INTERIOR Y EXTERIOR. MASILLA PARA EL RELLENO DE JUNTAS.

- “Pîntura”, como no:
PARA RETOQUES DE GRISES.

- “Un pincel”

- “Esencia de” Tremebunda, uy perdón, de “Trementina”.
No sé muy bien cual de las dos será peor.
La Trementina, aun esencia (prefiero ni imaginar como será concentrada), es mu malamente para la salud.
¿Será que la Trementina es Tremebunda?

- “Barniz sintético. Satinado”
Ligero brillo, no más.

Esta vez no se me olvidó comprar el martillo.
No tenía martillo, en casa: Fíjate, en el coche si tengo.

Cien por cien reciclable, el martillo.

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