sábado, 27 de junio de 2009

Cesped.



Planté hoy.
No había pisón.
Tocó, en su defecto, pisar.
Después regar.

Antes tocó rastrillar un poco.

Para un buen sembrar, siempre necesario, preparar.

Lavé las navajas, nunca lo había hecho.
Pregunté en la pescadería: ¿y esto, más o menos como las almejas, non si?
-Ponlas a beber, no más de veinte minutos.
Ya sabes, agua con sal (ya sé, escuece). A partir de ahí empiezan a reabsorber lo soltado.
Y veinte minutos estuvieron bebiendo, otros veinte añadidos con el agua salá recién cambiá.
Soltaron arena en el primer: al agua,…
Casi no soltaron, en el segundo.
En la boca… Arena, en el desierto.

Navajas:
-A la plancha. Nunca en ristre.
Con un toque de limón.
Necesitaban más calor.
Además, un pronto comercio.

Pregunto:
¿Por qué nadie se acercará? Al preparar.
Luego dirán: muy, o menos.

viernes, 26 de junio de 2009

¿Filosofías?

Me lo explicó María Moliner, y ni así entendí.

Razonamientos encaminados a explicar la vida.

Vivirla.

Hoy pensaba limpiando: o lo haces mismamente o…nada.
Que no se limpia solo, vamos.
Y así, igualito en todo.

Decía Bart Simpson:
Vas listo si no lo haces;
Y si lo haces, vas listo.

Ayer en Yoga padecía una postura.
Me duele, algo sufría, queriendo.
Al mismo tiempo pensaba: ¡Sufro mucho, serás cabrón!
Aunque al mismo tiempo también pensaba:
Bueno, parece ser que el sufrimiento y el cabronismo no lo son tanto, no teniendo que madrugar.

miércoles, 24 de junio de 2009

Del tono mal no quedó.



A min jústame ben.
¿A vosotros ustedes que sus parece el resultado dado?
El mismo cristal, no parece el mismo cristal.
Juegos de luces.
Luce bella, la cocina, vite vos.
Quería decir en la entrada (en años también) Del todo mal....
Pero como este parato, digan lo que digan, tiene vida propia...
Eso, o mi galopante dislexia...
Pues el tono tampoco quedó del todo mal.

lunes, 22 de junio de 2009

...ah ¡Y el martillo!





Salí de trabajar, comí, pregunté: ¿Mamá, puedo tirarme a la Bartola en el sofá?
Mamá dijo “Claro, hijo mio de mis entretelas y entrepaños, ¡claro que puedes!, es tu primera tarde de vacaciones”
¡Qué Alegría me dio!
En estas salgo a la puerta y digo “paaaaása ¡Bartola mía! Que mamá nos deja.

Todo lo anteriormente relatado, más o menos así, es un suponer.
A lo que te voy:
Vale, es la tarde primera.
Me dije que si.
Y me eché en el sofá.
Decía.

De compras fui después.
A la última en Ferreterías que te voy.
Compré, y no compré más vete a saber porque.
¡Tantas cosas que vivir!
Al empezar un proyecto, son necesarias las Ferreterías.
Las Ferreterías son, aun más necesarias, en el desarrollo de un proyecto.
Ya no te cuento, o si, La Ferreterías, imprescindible ble.
Al menos para ami.
Los buenos acabados, las filigranas, siendo generosos.
Más bien, tratar de corregir defectiglios.
Compré:
- “Panespol”:
FACÍL APLICACIÓN. USO INTERIOR Y EXTERIOR. MASILLA PARA EL RELLENO DE JUNTAS.

- “Pîntura”, como no:
PARA RETOQUES DE GRISES.

- “Un pincel”

- “Esencia de” Tremebunda, uy perdón, de “Trementina”.
No sé muy bien cual de las dos será peor.
La Trementina, aun esencia (prefiero ni imaginar como será concentrada), es mu malamente para la salud.
¿Será que la Trementina es Tremebunda?

- “Barniz sintético. Satinado”
Ligero brillo, no más.

Esta vez no se me olvidó comprar el martillo.
No tenía martillo, en casa: Fíjate, en el coche si tengo.

Cien por cien reciclable, el martillo.

domingo, 21 de junio de 2009

Ponferrada.


Hay un aroma en el aire.
Cómo a tomillo, orégano, no sé bien.
Marí Lolí dijo que estaban los Tilos en flor, puede ser.
Huele muy bien.
Al bajar del coche ya lo noto.

La mesa puesta.




Anoche comenzó.
Somos ocho, jugamos ocho.
Siete cocinan, cada uno en su cocina.
Una cena para ocho.
Siete cenas.

Petri la primera fue.

Entrantes, ya te contaré si sobrevivió alguno.
Finos rollitos de salmón, a las finas hierbas.
Pan tumaca y jamón, que te voy a contar que no sepas cuando están bien preparados y son horas. Así de ricos estaban.
O bien salieron reptando en un descuido, o no se volvió a tener noticias de ninguno.

Primeramente después coquretas caseras.
Mira, tenían una sutileza a nuez moscada que ya me gusta, la nuez moscada.

Segundo merluza (la que tenía yo no, que estaba bien, mal pensaos) rellena de champiñones y gambitas. Muy hecha, en mi opinión; pero como estamos en tiempos de crisis y para ahorrar acabaremos rodando, en mi plato no sobró.

Postre, si, hoy si, gracias.
Fundida de chocolate con frutas.
Las frutas comí, no así el chocolate.

Café, como no, por favor.
¿Hierbas con hielo? No voy a ser yo quién diga que no.

¿Ese sonido, no será?...

¡No puede ser! ¿Será?
¡¡¡Eeeessss!!!
¡No me lo puedo ni de creer!

¿No se me ha colao por la ventana de la conina? La muy jodía.

Estaba en el salón, mirando los birujitos que trae el peryódico.
Oí unos pasitos por la cocina. Me levanté y allá que te voy,
temiéndome lo que me temía.
¡Allí estaba, la muy jodía!
Mirándome asín como “¿y a ti que te pica?”- en el fondo estaba acogonailla, no iba a ser para menos. Entre otras cosas porque no era el León de la Metro, ni mucho menos, simple palomilla era. Imagínate, eres una palomilla y de repente te encuentras con un tío con gafas, lleno de pelo por todas partes, que te quiere endiñar con la revista del semanal.
Pero no, lo que quería el raro es que te fueras al igual que como viniste, rica. Volandito por la ventanita.

Pues ahora a ver como me enfrento yo a esta desgracia tan grandisísisisima.
Nada más que de sufrir y sufrir, una cría de paloma se coló.

Me ves ahí, más nerviosillo que un club de flanes.
Al final se me escurrió
¿Y si le echo por encima una toalla?

SI HOMBRE, CLARO, ¡Y LUEGO LE DARÁS UN MASAJE!
NO TE JERINGA.

Lo hice. Le tiré la toalla, ella sola no se atrevía.
Sin masaje ni na, la envolví, con cuidadín.
Estaba en la habitación, así que como la ventana de la habitación ya estaba allí también, se fue como vino, con un poco de ayuda, volando voy.

¿Qué pasará? Siempre se cuelan animales.
Ahora, una paloma o palomita, hace un rato (más o menos unos dos años, o tres, de rato largo) ¡Un gato!

Ayer por la tarde estuve jugando con Rita, al fútbol jugamos.
Y me ganó.
Nada raro, considerando que con esta es la cuarta o quinta vez que juego al fútbol.
Lo raro es que me ganara una perrita, Rita.
Es que además sabía las normas del juego mejor qué yo, ni que fuera árbitra.
Claro, discutimos ¡tan bien!

viernes, 19 de junio de 2009

Elementos prestados.







Flores secas, corazón vívido.
Orquídeas flores negras, sutiles.
La vida, la muerte es parte de la vida.

Y quería decir más.
Escribir el significado de lo vivido en estas fotos,
para ami.
Sencillamente:
Una cena, unas flores secas.
Amor, vida.
El amor vivirá en mí, mientras siga viviendo vivo.

Sigo en la cocina.


¿Veis ese reflejo?
En la última fila.

¿De arriba, de abajo? ¿Importará?

¿Cómo lo ves?
¿Abajo, arriba?
Así estará.

Justo ese es el color pretendido,
Para el cristal de la vida, calma y armonía.
¿Veis el colorín?

Mesa redonda.







Agradable Sitio.
“Casa Río Covés”
¿Conocéis?
Muy curiosa compañía.
Grata, amena, divertida.

La comida, bien, estuvo mejor.
El servicio.
Imagino, muy poco, de hecho recuerdo:
Un camarero ir, y venir,
sin parar de venir, de ir.


Reflejo, en una copa.
En El Reino De Redonda.
En la casi, ultimada, tercera fase de la cocina

jueves, 18 de junio de 2009

Círculos.

¿Concéntricos?
Contenido y continente.
Esenciales, ambos los dos.
Malo, olvidar el contenido.
Malo, olvidar el continente.
Los dos, uno.

¿Excéntricos?
Siempre se tocan.
En un punto, o en dos.
Tocándose en un punto, un único punto:
Puede ser: el peor, o el mejor.
Tocándose en dos:
El mejor y el peor;
Empeorando: el peor, y el malo;
Preferible: el bueno y el más mejor.

Llegué, ¡con un cabreo!
Reímos, reí.
El cabreo ¿qué cabreo?
Centrar, sin olvidar, contenido y continente.

miércoles, 17 de junio de 2009

Hoy, reunión.

De la banda del moco podre.
Casi todos podridos.
Mira, me propuse no decir ni mu.
Casi lo consigo. Pero la vaca que llevo dentro o mugía, o reventaba.
Y mugió.
Perdidos ya están, y una misma mismidad no está por la labor.
Si revientan ellos, que se jodan.
Yo ya no.
Dije muuuuuu, en tono cantarín, suavín.
Sin estridencias.
Tan solo refuté, sin eructar.
¿Qué me cuentas, me dices lo qué?
¿Qué no sabéis?
Eso está clarísimo, ni puta idea tenéis.

Dos cosas bien dichas, no más, mugí.
¿Terminó ya la reunión, casi todos podres?
Pues abur, goyur.
Tan ricamente a lo mío me voy, a trabajar.
Me gusta, sus jodéis.
¿A vosotros no?
Se siente.
¿Ni sabéis ni queréis?
¡Pues coño!
¡Dejadlo ya!
¡Dejadnos ya! Trabajar.

Tan ricamente, tengo iluminación.
Veo claro, en la oscuridad.

domingo, 14 de junio de 2009

Azul cobalto mystic.


Caminaba por la mañana.
Recordé.
Jose trabaja el cristal ¿me podrá ayudar a encontrar?
Llamé y pregunté.
Inmediata respuesta: Ven, elige.
Agradecido quedo, serás parte de la cocina.
Parte imprescindible de la vitrina.
Gracias, querida Jose.

Me regala, aun encima.
Solo tenía un cenicero.
Artesanal, el segundo. El primero.
Con sus manos, hecho.
En preferencias, el primero.
¿Lo usaré?
Para ellos, por y para ellos.

Flores, secas, orquídeas flores secas.
Otra variedad.
Quedan negras, al secar.
Vi, y pedí ¿me regalas?
Generosa, regaló.

Azul cobalto misterioso.
Así ha de ser el colorín.
Profundo, en la vitrina, en la cocina.

¿Portarrollos?


¿De papel de cocina?
Me se escurrió por un lateral.
Busqué, no encontré.
¿Sus gusta el escurrimiento?

¿Portarrollos de papel de cocina?
¿Reconvertidos en porta copas al rovés?
¿Lo ves?

Conste: falta la iluminación, además del cristal con que se mira.
Poco a poco.

sábado, 13 de junio de 2009

En la tumbona.

Hablamos.
Música, escuchamos.
Practico Yoga, me estiro. Medito.
Él se duerme.
Ojos cerrados yo. Oídos abiertos.
Suena: Ella, Billie, Aretha…
Cantan los pájaros, acompañan a la música, siento.
A lo lejos, ruido de avión. Los pájaros callan, tan solo un momento.
Abro los ojos:
¡Golondrinas jugando, volando!
Numerosas, sobre nuestras cabezas.
Una, posada, parece observar.
Cantan.

¡Precioso día!
Casi terminada la cocina.
Por la mañana, pizarra en la pared.

Buen alimento, conversación.
Pollo, a la brasa, de comer.
¡Delicioso día!

Una medida...



no drástica, y la tomo mal. De todo se aprende.
Según se mire, mal tomada.
No se conforma quien no quiere.
Medida, de cristal de vitrina. No encaja, queda corto el cristal con que se mira.
Dentro de lo que había, elegí un color para mirar al interior,
de la vitrina.
No me convencía.
No quedaba mal, quería otro colorín. Aun así, traje.
¿Error, en la medición?
Puede ser. Traspapelé. Uno aquí, donde no es.
Mezclé, medidas, sin querer el colorín de la vitrina.
Mejor, medida mal tomada. Es así.
La tomaré bien, encontraré el cristal, o no.
Bien sé el cristal querido, para la vitrina.

Azul claro:
Oído, cocina.
Comunicación del ser.
Azul transparente del cielo: inspira calma, armonía.
Tomaré una Salvia: disuelve bloqueos, aclara la expresión.

miércoles, 10 de junio de 2009

Viviendo.

Ocupado estoy, viviendo en la cocina.
Encantado. Ilusionado.
Va tomando forma la tercera fase.
Preciosa, quedará.
Con todos sus defectos, preciosa.
Milímetro más, milímetro menos.
Curiosa cocina.

¿El serrín, limpia?
Mancha una barbarité.
Me da igual, algún día limpiaré.

Encuentros, en la tercera fase, los hay.
¿Incertidumbres?
Las hay.
Vida.

domingo, 7 de junio de 2009

Visitas.


Vinieron.
También, interrumpieron el trabajo.

Estábamos en ello, oye.
Hacíamos, hicimos…

La vitrina para copas.
Está hecho, el armazón.
Colgar copas al revés, quiero, en la cocina.
En la vitrina. Nada más.
¿Qué cristal pondré? Todavía, no sé.
Ya veré.
Los soportes busqué y no encontré.
Los inventé.
¿Servirán?
Veremos, y si no sirven, algo inventaremos.
Investigaremos.

Llegó visita, invitada, esperada.
Colaboró.
Además, algo aprendió, creo. Y disfrutó, creo.

Llegaron, las inesperadas.
Raro, raro, raro.

Y seguimos en ello, oye.
Creando, a ratos, creamos.

Una parte, la tercera parte, de la cocina.

Vitrina.

Ventana, al interior de un armario.
Raro, raro, raro.

A veces, pincho en hueso.
Dígooooo, cosas.
Descolocan, provocan según que reacciones.
Esas reacciones, interesan, provocan a Ami.

Me repito:
Blodel, te quiero una jartá de hermanismo.

sábado, 6 de junio de 2009

Y salió el Sol.

Estábamos en el restaurante.
En la sobremesa, conversábamos.
Blodel y Ami.
Al ladín de una ventana. Y salió el Sol.
Ligeramente nos doró, nos iluminó.
Quizá no se dio de cuén.

Me encanta el pueblo, ese en particular.
A Feíra Do Tres.
Se respira, no sé bien, tranquilidad, apacibilidad, suavidad. Y aire, límpido.

Ahora me gusta más.
¡Deliciosos platos!
Sitio acogedor, sencillo, limpio.
Manteles, servilletas,
de tela.

¿Truco?
¿O trato?
¡Buen trato!
¡Sencillo trato!

Una cerveza, pincho de empanada (riquisísima, crujiente).

Sopa de pescado, ni una espina.
Rica en ingredientes, colorida.
¡Aroma, desprendía!
Sabrosísima.

Bacallau con pasas y langostinos:
Además de un crujiente exterior doradillo; un interior en su punto de sal, en su punto de hechura, deliciosillo.
Acompañado de, venía, unas potatoes panaderas fritidas; tomatitos, mon cherrí, salsilla verdecilla, ligerilla.

Toooodo lo anterior me lo comí yo –me lo como todo- un día de estos saldré rodando.
Blodel pidió: Raxo con patacas. Una pinta tenía, casi pruebo, no lo hice, tenía miedito de no caber en mi misma mismidad.

¡Ambrosía!
La comida.

Agüita; ¡Oooooolé. Toro!
Para beber.

¿Postres? No, gracias.
Eso si, café y, pues si ¿a ti que te pica?, hierbas verdes con hielo; caseras, de las buenas, suaves y ligeras.

Entre tanto…
Temas, de que hablar.
VIDA.
MUERTE.
FAMILIA.
PERSONAJES EN LA VIDA.
ERRORES.
HORRORES.
ACIERTOS.
CARUNISMO.
Y algunos más.

Y el Sol nos iluminó, ligeramente, sin artificios.

¡Increíble! ¡El serrín, limpia!

Madrugué hoy. Estoy cansadito.
A las ocho ya estaba trajinando, el desayuno.
Después, no subí y bajé cuatro veces cinco pisos, cargadito, si no ¡Cinco!
¿Premonitoria entrada anteriormente?

Dice: ¡Es increíble, el serrín limpia!
Digo: ¿Con lo que mancha?
Contesta: Si, mancha, pero luego barres y arrastra todo.
Es verdad, incríble ble, cierto.

Por la tarde, otro punto de vista, otra persona humana dice: Excepto los pulmones.
Pues también es verdad.

¡Uhmmmm!
¡Qué bien huele la madera!

Trabajó con una fresadora.
Curiosa herramienta. Se me escurrió, a ver si hago un grabado en madera.
¿Qué grabaré!
¡Qué prisas! Aun no lo sé, hombre por dos.
Ante todo, mucha calma.

Y llovió por la mañana, casi toda la mañana, todo lo que quiso llover.

viernes, 5 de junio de 2009

Tercera fase

de la cocina.
O no, a saber lo que se me escurre.
Espero que sucedan muchos encuentros venideros.

Mi querido hermano me ayuda, al igual que en las fases anteriores.
¿Será?
Será.
¿Podría ser sin él?
Podría ser, nunca igual.
Nunca vivida la cocina.
¡Pobre cocina! sin mi querido hermano, solo hecha, y no vivida.
Te quiero una jartá, blodel.

Contestando

Lo de probando.
Es que estos paratos hacen cosas mu raras,
ni que fueran vacas,
a su ritmo, as veces, lentas y rumiantes.
Una vez me persijió una vaca.
¿Lenta? Si ja,
¡Cómo corría, la condenaá!
Por una silveira pabajo me tiré.
¡Qué zuzto pazé!

Aunque F. diga que no, que los que hacemos cosas raras somos los que manejamos los paratos.

Seguramente si.
Justamente la hice allí, en tierras esteparias, caminaba.

Y no, fue en el viaje de bienvenida de aquel que regresó,
trayendo en la mochila muchas partes del que marchó.

No estoy solo, o si, como todos.
La vida acompaña, toda útil.

miércoles, 3 de junio de 2009

No cuatro ¡Cinco!


Casi todo borroso.
Realidad brumosa, borrosa.

Clara ilusión, luminosa.

¡Amarillo claro!
Luz de Sol.
Campos de trigo.
Disipa la fatiga interior, favorece la digestión.

¿Yo?
Caminar.
Entre brumas luminosas, camino.
Intento.

Mi mundo...

en sus manos. Me dejé hacer.
Tenía el cuello fatal.
¡CLACK! Hizo en un lado.
En el otro lado hizo ¡CLACK!

Los sufrimientos siempre salen por algún lado.
¡Qué descanso!
Liberados.
¿Liberados?

Físicamente liberados.
Los otros son más complicados.