martes, 17 de noviembre de 2009

Caudata.


O lo que es lo mismo, de toda la vida, Salamandra.

Se supone capaz de resistir e incluso apagar los fuegos más ardientes.


¿Qué no hará con los fuegos fatuos?

Quizá los fuegos fatuos, por muy ardientes que ellos se crean no lo son tanto.


Si acaso pierde algún miembro es capaz de regenerarlo.


¿Imprescindibles? En los cementerios hay muchos, o al menos creían ser así los que allí están. Resultó, no lo eran tanto.


Demasiados fuegos fatuos.

Necesitamos, Salamandras.

2 comentarios:

  1. En O Cando había un montón, y eso de que apagan el fuego, no es verdad...Ains, mentirijillas de la alquimia...Qué le vamos ha hacer

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  2. Mismamente la afoto es de allí, ¿la conocías ya? Me refiero a la fotografiada, a lo mejor sois íntimos...
    Claro que no apaga el fuego, o si.
    La alquimia ¿es mentirijilla, tu crees?
    Yo no lo sé, hay muchas cosas que no se ven con los ojos del ver.
    Haremos lo que podamos, o no podaremos.
    Buen habitat O Cando para seres acuáticos o terrestres, o las dos cosas.

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