Mismamente, hoy sin ir más lejos, inicié un curso de iniciación (valga la rebuznancia) a la fotografía…
Que gusto, que placer. Nada más exponer el siñorito pofesor sus argumentos, cautivó. Va y suelta (no como aquel otro que se creía muy enseñante él, y lo único que hacía al propio entender de ami era criticar, divo el se creía… Perdona, bonita, para Diva yo subida en tacones; allá que me fui y no volví, subida en mis tacones…): vengo aquí no para juzgar el gusto estético de cada quién, vengo para enseñar a manejar camaritas y otras cositas relacionadas con la fotografía y allá cada quién con su estética… Me cautivó.
“buenos días, me titularon Juan cuando nací” Asín que me presenté… “me encanta la fotografía. No tengo mucha idea, más bien poca de fotografía. Pero me rechifla. Principalmente, floripondiano que te soy, acuoso a la par. Juego un poco con el enfoque (asegún me da) y la velocidad. Me apasiona el sonido de la fotografía, cosa más rara ¿no?”
Más o menos así que me presenté. Las comillas no son literales de la literalidad de lo dicho pero se me dio por ponerlas… Además que me temblaba la voz, no suelo presentarme ante veinticinco personas; es más, como no me presenten… parecía un club de flanes ante sus ídolas… puedo llegar a ser muy, no sé lo qué…
¿Lo más difícil? El siñorito pofesor nos dijo que le enviáramos una afoto hacida por cada quién…puffffff, pensé mismamente, no sé cuala… y sin embargo de cuenta ni naaa, al pensar de la cabeza ipso facto me se vino la siguiente sin más…
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