lunes, 28 de septiembre de 2009

Flanín.

Asín, como un club de flanes delante mismamente de su ídola.

Nerviosillo que te estoy.

Mañana vuelvo al cole.

¿Me gustará? ¿Volver a estudiar?

No sé yo si tendré edad.

¿Qué más da?

Pues si no gusta, abur goyur.

Suficiente edad tengo ya, para tomar según qué decisiones.

¿Qué será, será?

domingo, 27 de septiembre de 2009

Querida Marí Lolí.



Cocinó en la cuarta, en el cuarto.

Hubo improvisación en el orden (no en la cena).

Seré el quinto, en el quinto cocinaré.

¿Algún día tocará?

El menú no lo cuento.

Si tal, bien, y si no pues nada.

Lo leéis.

Esmerada atención, variedad.

Agradable noche, con sus luces y sombras.

Divertida.

¿Puntué?

Puntué, el comodín que le di.

¿Qué más puedo pedir? Presente, siempre.

La cena de Marí Lolí.

Fue así.


Se me olvidaba decir: el Bierzo.

Precioso , esplendoroso:

Amarillos, ocres, rojizos.

Otoñal.

martes, 22 de septiembre de 2009

Aéreo.

Sentirse aire. Levedad.

Entre las hojas de los árboles jugar.

Desprender y esparcir el aroma de las flores.

Las nubes traer y llevar.

Ligereza.


¿La tristeza de ayer?

Una bocanada de aire fresco hoy se la llevó.


El Otoño ha de entrar con buen pié.

Bienvenido sea, luego pues.

lunes, 21 de septiembre de 2009

Tristeza.

Septiembre.

Siempre igual, si no peor.

Pobre iluso, pensar cada septiembre que algo mejorará.

De momento, a peor.

La culpa es mía, pobre iluso.

Ahora se me agarra la tristeza, la incomprensión, la inamovilidad.

Todo igual, o peor. Con menos ganas de luchar, me las quitan todas esas mierdas de personas a las que todo les da igual. Esas mierdas de personas que permiten todas esas mierdas.

Mil veces prefiero ser un triste, y que se vengan a bajo las ilusiones de mejorar, antes que convertirme en una mierda de persona.

Estoy triste. Una parte de mi, justo esa parte alegre, ahora está triste.

domingo, 20 de septiembre de 2009

¿Y eso?

¿Tiene que ser así?

No lo creo.

¿Tanta diferencia?

¿Tantísima?

Hay algo que no va.

Lo veo, ¿lo ven?

Intento poner cordura, aunque no sea la persona más adecuada para ello, oye.

En privado, creo que no voy desencaminado.

Me entienden, apaciguo, creo.

Más solo que la una, o que la otra.

La realidad.

Aun así, yo.

Cansado, estoy.

¿Hay alguien ahí?

jueves, 17 de septiembre de 2009

Camino en el recuerdo.

Al salir hoy, no sé por qué, vívido en la memoria lo encontré.

Caminaba bajo el paraguas, llovía bien.


… Paré en Santa Catalina de Somoza. No era la una aun. Me duché de arribita a abajito, todito. Fui a comer. En el albergue leí un pedazo de cacho de trozo libro. Me puse a escribir, entre tanto tocó la guitarra y cantó otro que también pasaba por allí, dos oriundos (supuse que lo eran, entre otras cosas porque hablaban de que vivían allí) planeaban salir, algunas personas más pululaban.

Cené pronto, sobre las siete, lavé los dientes antes de ir a dormir. Luego estiré bien el cuerpo para acostarme. Serían las nueve cuando me dormí.

Desperté, cierta luz tenue en el horizonte. Dije para mi: arriba e alá vou.

Al levantarme preguntó el cantaor guitarrista: ¿pero, te vas a caminar ya? Contesté: ¡pues claro!

Me vestí fuera de la habitación, para no molestar. Desayuné tranquilamente. Cargué la mochila, ¿preparados? Listos, ya. Salí, se me ocurrió mirar el reloj.


Pero, serás imbecilito.

Son las once de la noche.

¿Amanecer? Que carallo, si está anocheciendo.


Quizá no parezca.

En su momento, que impacto.


No te creas, no. Por la cabeza se me pasó caminar en la noche, apunto de estar a punto estuve.

Volví a la cama.


Claro, por eso preguntaba como si yo fuese marciano: ¿pero, te vas a caminar ya?

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Quitan un poco las ganas.

En un instituto que ofrece enseñanza para adúlteros en horario de tarde-noche, no es lógico que a las seis de la tarde dicho instituto sea un castillo inexpugnable, cerrado con llave y todo.


Piden datos, mira que modernismo ellos, de númaros para enviarte un mensaje al mancuentro aquí diciéndote:

Opción que alta, que guapa, que hermosa que te está Catalina La Grande, vente pa qui,

O bien;

Opción pero claro, bonita, ¡si tú nos eres la alegría de la huerta personificada! Y, por esa misma razón es preferible que te vayas a pastar.


¡Ah, se siente!


Luego preguntas, por que te lo crees o no, y contestan:

¿Información de qué te vamos a enviar al mancuentro aquí?

¿Vas bébedo, rapaz?

¿De dónde estás? Joder, ricurita, lo sabrás tú.

Si tal vienes viniendo ¿sabes llegar, verdad? Ya aquí miras las listas y si tal bien, sino pues nada.

Allá que te voy.

A cal y canto, cerrado con llave y todo.

lunes, 14 de septiembre de 2009

¿Os causaría mucha molestia...?

Pues claro que si. Mucha.

Como si no lo supieras, de sobra lo sabes ya.


Lo que sorprende es que hagas esa pregunta, precisamente.

Estás tonta. Después del cabreo que cogí la última vez.

O te crees que el tonto soy yo.


Parece ser que algo aprendí. El cabreo de antes, gracia me hace ahora.

Hoy, se te ve venir.

domingo, 13 de septiembre de 2009

Sentado en el poyo.

Marca la vida. Tengo una ampolla en el dedo anular de la mano derecha de lo más natural, en forma de perfil de espumadera. Una marca en el dedo corazón de la mano siniestra, en forma de estufa de leña. Un moreno montuno, en las partes que ven el sol; blanco blanquísimo, en las que no lo ven. Manchas de sudor ya no, ducha y cambio de ropa; ahora bien ¡unos restos de cansancio así de grandes! Alguna que otra herida por ahí tengo.

Claro, delante de un señor Árbol sentado en el poyo, elucubro (Si, muy laboriosas construcciones intelectuales, pero con poco fundamento. Dice bien el María Moliner, por una vez coincido en lo que quería decir y la palabra a emplear, o no).

¿Qué es un fundamento?

Será ¿al crecer se pierde elasticidad? ¿Ese antaño tronco fino ya no resistirá el temporal tan ricamente?


Unas cuantas ranas, vi. Algún raro bicho volador también.


Rigidez la justa, ni más ni menos. Pocas cosas creo saber.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

martes, 8 de septiembre de 2009

Meaburro.

¡Que tostón!

Por una cosa buena que se les ocurre hacer, va y la jeringa quién menos debería.

Una reunión de cinco minutos máximo, yendo a lo que te voy claro.

En dos horas se convirtió.

¡Jodere, Jose! Vete a pastar.

Total, para decir ¿Qué? ¿¡Mirad cuanto sé!?


Desde el punto de vista personalmente personal:

E incluso lo que sabes te lo creerás, animalíño.

Teoría, un poco más de teoría, una pizquitita muy pequeñita de la realidad, adornada con un chirrín licuado de teoría. Titulitis universitaria incluida en el aliño del pavo.

Reconociendo el mérito que tienen la Titulitis, la Teoría, la realidad y La Luna siempre.


¡Quién sabe ande pensará que sa metio!

Aunque ahora que lo pienso, no sé si sabrá ande sa metio pero con lo que gusta el blablabla blabla… puede ser que le parezca el sitio de aterrizaje un colchón de plumas, o haber hecho un amerizaje perfecto en una laguna… de la Luna.


El sitio no es Laguna, ni colchón de plumas, ni Luna.

Debiéndolo ser, sin lugar a dudas.


Cambios, en el horizonte noto así por aquí ¿no sabes? Un cosquilleo en las olederas, en las orejeras del ver, en los pelines cerebrales. Noto.

No asustan, o si.

Pero no dan miedo, ni paralizan.


Parece ser que todo son Quimeras elucubradas.

Todo no: la realidad, La Luna, están ahí.

Es lo que hay.

lunes, 7 de septiembre de 2009

Posado robado.


Pues bien que se mantuvo quietecita, me acerqué bastante.

Posó, posó.

Podría muy bien haber cogido el ave sin fecha de regreso, no pensaba ir detrás.

Un poquito de repelús, tanta pppp.

Lagartija, empieza por ele.

Claro, nube,

también fogonero, algún que otro fogonazo, cocinero, algún que otro cocinazo.

Si, Mary Poppins, también.

Choferero, sin ningún encontronazo.

Algunas cosas más, sin más:

Próspero año nuevo.

Mejores venideros.

Sus deseo desde aquí.

domingo, 6 de septiembre de 2009

Entre tanto.





Curiosas fotos.






Desbrozando...

La vida propia.

Da tiempo a ver y a no ver.


El sudor parece ser que es cosa poco fisna.

Hay quien transpira, oye,

Aquí a veces cae a raudales.

Pues no seré, digo, no sé lo qué.


Silvas, muchas, entrelazadas.

Dejan huella hasta en el césped.

Las silvas podrían hacerse dueñas de según que lugares.


Entre:

Claros y nubes.

Posado robado.

Manzana, Corazón, Luna.

Está A mi.

martes, 1 de septiembre de 2009

¿Tiro forzado?

¿Qué tú quieres ponerme lo qué?

Mira, guapito de cara, no me pones nada forzado tú a mi ni jartita de jierbitas.

Un tiro forzado, ¡A MI! Que desvergüenza la tuya.

Pues por que me puse un poco borde en el hablar, sin faltar.

Sino entre uno y otro me llevan al huerto.

Uno dice que, huy, le da en los cuernos que necesita una limpieza en la cámara de combustión (pienso yo ¿sobre que hablará éste?). Y se pira, no vaya a ser que sea y le toque hacer la faena.

Otro llega después. A este recién llegado le da en lo suyo propio que lo necesario es un tiro forzado.

A mi me da que entre el otro, el uno y la compañía subcontratada por la compañía subcontratante de la subcontrata quieren hacernos parecer imbéciles.

O a lo peor solo quieren que nos demos de cuen de nuestro verdadero natural.

Resumiendo:

¿Tiro forzado me quieres poner?

¡Y una mierda pinchada en un palo!

Dicho de otra manera:

- Enséñame la normativa, ricurita.

- Es que no la llevo encima.

- Caray, tenemos una problemática. Pero ya se me escurrió que hacer. Haces lo que tienes que hacer, oséase limpia la camarita de combustión (o combustiono yo, tú verás) y luego hablamos.

Hízolo. Problema solucionado.

El tiro forzado lo vas llevando por donde lo trajiste.

Esto que os cuento, por la tarde en casa.

Por la matiné en el trabajo:

Blabla, blablablá, blablabla blablá, blablabá…

¿Tiro forzado?

Siempre rompe.

Al rovés no puede ser.