jueves, 3 de octubre de 2013

“Panna cotta a la pimienta rosa”.

Riquisísimo postre. Haz y prueba, o no.

 ─ Ingredientes (para 6 comensales, según la receta):
·        1 cucharadita de granos de pimienta rosa.
·        5 láminas de gelatina.
·        250 gr. de queso fresco.
·        300 ml. de nata líquida.
·        150 gr. de chocolate blanco.

 ─ Elaboración (asegún mi de yo: dará para ocho o diez comensales los ingredientes requeriridos):
1.    Machacar los granos, de pimienta rosa, en un mortero. (En el caso de no encontrar pimienta rosa, situación muy probable, sustituir por granos de pimienta blanca. Pero en este caso, con siete u ocho espinillas de granos, será suficiente).
2.    Poner en una cacerola el queso, la nata y la pimienta machacada. Llevar a ebullición a fuego lento (pero seguro) sin dejar de remover hasta obtener un compuesto uniforme (Si te sale un uniforme verde-caqui, algo va mal seguro).
3.    Retirar del fuego. Anadir las láminas de gelatina (previamente remojadas, unos cinco minutillos en agua, y escurridas). Remover bien hasta disolverlas.
4.    Añadir el chocolate blanco en trozos. Dejar que se derrita (que gustirrinín, al calor derrítome, o no) sin dejar de remover (que mareo, al calor derrítome).
5.    Engrasar un molde (este punto es intrínseco al postre como comas mucho, date de cuen que al fin y al cabo el molde eres mismamente tú…) ligeramente  con aceite de girasol o mantequilla. Verter toda la mezcolanza anterior y dejar reposar varias horas en el Federico, hasta que cuaje.

 Pues bien. Si lo haces, pruébalo ya que lo has hecho.

 También bien, si no lo haces. En este caso podrás probarlo en el caso de que alguien lo haga, te ofrezca un pedazo de cacho de trozo y, además, quieras probar una mezcla de sabores deliciosilla (en opinión de las propias papilas gustativas de misma mente).

 Una recomendación: en haciéndolo, tener en cuenta que es un postre rebelde a la hora de desmoldar (tanto del michelín personal, no hay quien se deshaga de él, como porque te es un poquito agarrao al molde el postre, el muy jodío); para desmoldar sumergir un minuto, u dos, en un baño maría calientito.
 Otra recomendación, para acompañar preparar un coulise de fresas (o frutos rojos, frambuesas y grosellas por poner un ejemplo plo). Sencillo de preparar, dará colorido al postre en blanco roto (así debe de ser el colorín de la panna cotta; si te saliera vede-caqui algo fue mal; mira a ver que no te hayan dado un golpe de estado los militaroides, y tú con esos pelos sin enterarte ni naaa).

Para el coulise vamos a necesitar lo necesario para elaborarlo, esto es:
·        Unos 250 gr. de fresias, o freutos rojios.
·        3 ó 4 cucharadas de azúcar (glas, normal o morena mía…).
·        Un chorrito de licor café le viene genial (opcional).
·        Y nada más.
 Teniendo todo lo necesario ¿para qué quieres más? No me seas egoísta…:
·        Metes todo en una cacerola. La pones al fuego lento, pero seguro de sí mismo, y llevas a ebullición. Una vez allí, en ebullición (viene quedando a partir de cien grados aproximados), dejas reducir un poquito.

·        Tamizas (o a ver si cuelas, y gusta) y ya ta. Dejar enfriar antes de decorar, el blanco roto de la panna cotta, con rojo fuerte pasión.  

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