lunes, 28 de octubre de 2013
jueves, 24 de octubre de 2013
Postre.
Pero ¿ya ha pasado una semana
desde hace siete días? Pues sí.
El tiempo en ocasiones, más que
correr, vuela.
Este que os presento a
continuación fue el postre elegido para el condumio de, ¿hace siete días ya?, justo
una semana ha:
Cisne de pasta choux relleno de
nata y pinceladas de caramelo tofe sobre coulis de fresa, acompañados de bolas
de helados en tulipa.
Las bolas de helado eran de:
plátano y chocolate al ron (para a empezar a ronronear cual gatísima, así
estaba de riquisísima la bolita); fresas y frutos rojos (para ponerse morado);
vainilla (sin más y nunca menos, elegante y equilibrada en sabor la bolita).
Elegante cajita de vainas de
vainilla
miércoles, 23 de octubre de 2013
Llamada telefónicarrr
“-Hola, buenas tardes. ¿Se
encuentra Doña…?
-¿De
parte de quién?
-De parte de tal y tal compañía…
-Pues
no, no se encuentra.
-¿Podría localizarla más tarde, por algún
motivo especial no se encuentra ahora?
-A ver si
la localizas, ahorita o más tarde. En el caso, de ser el caso, si la localizas
házmelo saber…
-Pero ¿no puedo encontrarla por alguna razón
en especial? ¿ha cambiado de domicilio?
-¿Quién
lo sabe? Ha fallecido de muerte.
-¡Ah, caramba! ¡Lo siento! Disculpe…”
…tu…tu…tu…
sonó más rápido que deprisa al colgar , jaarrr…
sábado, 19 de octubre de 2013
Crítica constructiva.
“Uy, te metes en unos
berenjenales… no te sé yo si será entendida la crítica (diálogo interior)”
El cuento que te cuento del
anteayer, hoy.
El jueves pasado preparamos una
comida, para catorce comensales…
El viernes por la mañana
preguntó la siñorita pofesora: y bien ¿Qué aspectos mejoraríais en el menú y la
presentación?... Tútururu, nanieno naieno… todos caladiños como petos, cuasi
todos estaban convencidísimos que todo mejor que bien… ufanos se los veía, creciditos.
“Tenía tantas cosas que decir…
por supuestísimo, no dije ni mu…A estas alturas he comprendido, muy poquísimoas
aceptan las críticas (aun siendo constructivas, se las tomarán como un ataque
personal). No dije ni mu…
No puedes presentar un entrante, desvirtuando
el alimento principal del entrante, atiborrando de cosas el plato… Y ¿las
croquetas de marisco con algas, o las de jamón con queso? Estaban deliciosas en
sabor ¿Dónde las pondrás para destacar?
No se puede presentar, una
Suprema de Lubina con Esencia de Grelos y Navajas, así como sí pasando por allí
se hubiera o hubiese caído en un plato.
Mucho menos es de recibo que le
vayas a cobrar a un comensal un dineral (no es el caso, en este caso son los
comensales los que cobran)… por un Entrecot con salsa de Oporto, Guarnición de
Arroz Basmati a la esencia de Coco, salteado de setas y una delicia turca , …
mal presentado, incluso con manchurrones de salsa…
Tantísimas cosas por mejorar.
Estoy aprendiendo. Cometí muchisísimos errores en el servicio. Acepto las
críticas constructivas.
Me tachan de tiquismiquis y perfeccionista
en la cocina. Pero, sí ahora que puedo aprender sin prisas y sin pausas no lo
hago ¿Cuándo podré?"
lunes, 14 de octubre de 2013
Cita.
“Flores
en primavera, la luna en otoño, una brisa fresca en verano, nieve en invierno.
Si tu mente no está ocupada de cosas innecesarias, ésta es la mejor estación de
tu vida.” Wu-men Kuan.
sábado, 5 de octubre de 2013
¡No me pises lo fregao!
Casi no queda un
ápice de respeto hacia el trabajo de los demás.
Fregado ya casi todo
el suelo: unos van y pisan porque sí, se creerán que ellos lo valen…; otros
irán para hacer el paripé de limpiar, de lo que antes han pasado olímpicamente…;
a otros ¿y a mí que más da lo que tú hagas?...; bueno, bueno, bueno… si es que
eres un tiquismiquis…
Lee, o no: porque
estoy donde estoy, y conste que me importa mucho donde estoy (en el aprendizaje
estoy disfrutando mucho y bien, aunque muchoschas se tomen a chufla y jerigonza
lo básico en una cocina, la pulcritud); llegas a entrar en mi cocina y, visto
lo visto, das un paso atrás para salir y no volver a entrar nunca jamás…; y seguroa,
en tratándose de mi cocina, te llevas unos cuantos improperios muy
merecidísimos… ¡So guarroa, maleducadao, irrespetuosoa!
En tratándose de mi
cocina: ¡A la, empieza por “P” y acaba por “uta calle”!... Eso sí, siempre
dicho desde el cariño y lo políticamente correcto que es lo que se lleva ahora…
¡Un respeto para un
suelo limpio!
Para quién limpia un
suelo ¡Un respeto!
¡No me pises lo
fregao!
jueves, 3 de octubre de 2013
“Panna cotta a la pimienta rosa”.
Riquisísimo postre. Haz y prueba, o no.
─
Ingredientes (para 6 comensales, según la receta):
·
1 cucharadita de granos de pimienta
rosa.
·
5 láminas de gelatina.
·
250 gr. de queso fresco.
·
300 ml. de nata líquida.
·
150 gr. de chocolate blanco.
─
Elaboración (asegún mi
de yo: dará para ocho o diez comensales los ingredientes requeriridos):
1.
Machacar los granos, de pimienta
rosa, en un mortero. (En
el caso de no encontrar pimienta rosa, situación muy probable, sustituir por
granos de pimienta blanca. Pero en este caso, con siete u ocho espinillas de
granos, será suficiente).
2.
Poner en una cacerola el queso, la
nata y la pimienta machacada. Llevar a ebullición a fuego lento (pero seguro)
sin dejar de remover hasta obtener un compuesto uniforme (Si te sale un uniforme
verde-caqui, algo va mal seguro).
3.
Retirar del fuego. Anadir las
láminas de gelatina (previamente remojadas, unos cinco minutillos en agua, y
escurridas). Remover bien hasta disolverlas.
4.
Añadir el chocolate blanco en
trozos. Dejar que se derrita (que
gustirrinín, al calor derrítome, o no) sin dejar de
remover (que mareo,
al calor derrítome).
5.
Engrasar un molde (este punto es intrínseco al
postre como comas mucho, date de cuen que al fin y al cabo el molde eres
mismamente tú…) ligeramente con aceite de girasol o mantequilla. Verter
toda la mezcolanza anterior y dejar reposar varias horas en el Federico, hasta
que cuaje.
Pues
bien. Si lo haces, pruébalo ya que lo has hecho.
También
bien, si no lo haces. En este caso podrás probarlo en el caso de que alguien lo
haga, te ofrezca un pedazo de cacho de trozo y, además, quieras probar una
mezcla de sabores deliciosilla (en opinión de las propias papilas gustativas de
misma mente).
Una
recomendación: en haciéndolo, tener en cuenta que es un postre rebelde a la
hora de desmoldar (tanto
del michelín personal, no hay quien se deshaga de él, como porque te es un
poquito agarrao al molde el postre, el muy jodío); para
desmoldar sumergir un minuto, u dos, en un baño maría calientito.
Otra
recomendación, para acompañar preparar un coulise de fresas (o frutos rojos,
frambuesas y grosellas por poner un ejemplo plo). Sencillo de preparar, dará
colorido al postre en blanco roto (así debe de ser el colorín de la panna
cotta; si te saliera vede-caqui algo fue mal; mira a ver que no te hayan dado
un golpe de estado los militaroides, y tú con esos pelos sin enterarte ni
naaa).
Para el coulise
vamos a necesitar lo necesario para elaborarlo, esto es:
·
Unos 250 gr. de fresias, o freutos
rojios.
·
3 ó 4 cucharadas de azúcar (glas, normal
o morena mía…).
·
Un chorrito de licor café le viene
genial (opcional).
·
Y nada más.
Teniendo
todo lo necesario ¿para qué quieres más? No me seas egoísta…:
·
Metes todo en una cacerola. La pones
al fuego lento, pero seguro de sí mismo, y llevas a ebullición. Una vez allí,
en ebullición (viene quedando a partir de cien grados aproximados), dejas
reducir un poquito.
·
Tamizas (o a ver si cuelas, y gusta)
y ya ta. Dejar enfriar antes de decorar, el blanco roto de la panna cotta, con
rojo fuerte pasión.
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