Microcerebros, es lo que abunda mucho.
A los mandamases ahora se les da por regular permisos laborales que vienen recogidos en leyes, convenios y demás matraca legal. Incluso se atreven a ir en contra de la ley, los mandamases.
Pues vienen los sindicatos y en vez de pararles los pieses, no se les ocurre otra cosa que crear micromegas para negociar. ¿Pero negociar lo qué? Es que me ponen de una mala leche. Hacerles cumplir la ley, y punto, coño ya.
Estamos apañados, los trabajadores, con estos sindicatos llenos de microcerebros. A todos ellos los mandaba yo a pastar. Mejor dicho, de hecho ya lo he hecho. A pastar los mandé y me desafilié. Tan agustito quedé. Yo sí, me liberé.
¿Micromegas o micromesas? ¿O las dos cosas?
ResponderEliminarMicromesas, quería decir. Pero ya sabes, la dislexía galopante.
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