miércoles, 3 de febrero de 2010

"Un Teatro de bolsillo"

“Moc es un juglar que viaja por pueblos y ciudades contando historias. Un buen día decide explicar al público la mayor de sus pasiones: el teatro. Representará las escenas más significativas de cada época, desde sus orígenes rituales hasta nuestros días. La Grecia Clásica, la Edad Media, el Renacimiento y las Vanguardias, son momentos históricos que visitará en compañía de su teatro de bolsillo. Una obra con música y canciones, máscaras y objetos animados, vestuarios diversos y una curiosa escenografía.

¿Será capaz el atrevido juglar de contar 3000 años de Historia Universal del Teatro en un solo espectáculo? ¿Quieres viajar por el tiempo con Moc, el brujo Unga-Unga, Prometeo, Polichinela, el Artecchino de la Commedia dell’Arte, la Celestina, Calixto y Melibea, Hamlet, Don Juan y Doña Inés, el Padre y La Madre Ubú?”


En mi opinión fue capaz, el atrevido juglar. Contó, emocionó, en un solo espectáculo ameno y divertido.

Quise viajar en el tiempo con Moc, en un principio porque así lo propusieron y ahora volvería a hacerlo. En muy contadas ocasiones ofrecen la posibilidad de airearse, en muchas menos la posibilidad de “viajar”, sin más, en el tiempo ya no digamos, anclados en su tiempo están, ha de pasar “su tiempo”, pasará…


Muy buen Actor: Tian Gombau.


Al finalizar la actuación, didáctico. Un buen rapapolvos echó: a todos aquellos que no saben estar, “profesores” y alumnos. A ver: “todos aquellos que murmuraban por lo bajo, o por lo alto, sin consideración alguna hacia el Teatro, que suban ahora, uno por uno, y desde aquí, desde la escena, cada uno solo ante el auditorio, que hagan las bromitas que quieran… o que hacían”

Ni uno subió. Claro, imagino yo que será: la impunidad que da el anonimato entre la multitud; habrá que tener un par u dos para afrontar en solitario… No hay.

Alfred Jarry exclamaría: “MERDRE”.

Una mierdra…

Da comienzo, empezó hace mucho tiempo, “su tiempo”, asco de poder político y gobierno.

Eso no lo enseñan, marionetas nos quieren.

Mierdra. Mucha.

2 comentarios:

  1. País de groseros, oyes. Y, por otra parte, podríamos aprender también de las marionetas. ¿Porqué no?

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  2. Oigo, pero creo que discrepo. Aprender de las marionetas ¿lo qué? ¿A no tener vida propia? ¿A qué te manejen?
    ¿Por qué no? Pues porque no me da la gana. Que ya nos manejan bastente mucho.

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