domingo, 7 de febrero de 2010

Un chupito de hielo con hierbas.

Ya se sabe, la dislexia galopante.

Un día, u dos:

-Una mañana caminando: en busca de pegamento para la piel. Pues no, de momento no se me cae, por momentos me deshago, de momento no me deshago, todo se andará: por ahí, por ahí, quince quilómetros caminados en busca de… para la piel, para el ser, para dejar de ser.

U dos:

-Ayer “Patito Feo” sufrí, padecí, vi. Hasta que ya no quise ver más. No puedo comprender. O si.

¿Será posible? ¡Ahorita mismo se me acaba de escurrir! El jueves voy de negro y blanco.

Una noche del día:

-Una cena: Deliciosa. En buena compañía. Poder conversar ¡Opiniones tan diversas de situaciones tan cercanas a la piel de cada quién!

El jueves, ves, me disfrazo. Vaya que si.

Pienso ir: De BLANQUÍSIMO NEGRO, o quizá era ¿De NEGRÍSIMO BLANCO?

Bueno, vale, en todo caso unas pinceladas de color malva se me escurren por los ojos ¿serán lagrimitas mías?

¿El próximo jueves me disfrazaré?

Te contrato. Si me maquillas en blanco.

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