Ojalá supiera redactar con la mente fría. No sé. Escribo desde el interior, roto el corazón.
¿Qué sucederá con él?
Él, paralítico cerebral, atado a una silla de ruedas. Inteligente, sabio, mejor persona.
Con ella ¿qué sucederá?
Ella, síndrome de Down. Feliz, amable, bellas palabras para los demás, siempre, en su boca pronunciadas.
¿Qué futuro espera a aquellos otros, a todos nosotros? Ciento sesenta, muchas otras más, personas humanas.
Toda una vida, muchas vidas, las suyas (parte de la mía también) llevan en este centro. Un cambio de nombre tan solo cambia eso, el nombre. Antes “Carmen Polo”, ahora “Souto de Leixa”. El mismo centro, las mismas vidas… Muchos llevan diez, veinte, treinta y tantos años asistiendo a este centro.
En breve, muchas vidas cambiarán de forma radical, brutal cambio…
Por el sinsentido de una Administración sin humanidad, sin corazón.
Muchos trabajadores, ciento dieciocho personas al menos, con todas sus familias detrás, trastocadas sus vidas quedarán. Con todo, LO MÁS IMPORTANTE SIGUEN SIENDO ELLAS Y ELLOS, UN MAYOR IMPACTO EN SUS VIDAS TENDRÁN LOS USUARIOS EN GENERAL. ¿Por qué razón, tanto sufrimiento? Por culpa de la sinrazón de una Administración sin Corazón.
De repente, sin más: tres; cinco; diez; veinte; treinta y tantos años de servicio prestados, en muchos casos con esmero y especial dedicación… Ya no servimos, no valemos para desempeñar unos servicios sociales a los más desprotegidos… ¿Por qué no, cuál es la razón? Porque entra en juego la privatización. A costa de la tan cacareada “Ley de Dependencia”. Una empresa privada entrará en juego, gracias a una Administración Sin Corazón, SE LUCRARÁ EXPRIMIENDO, RECORTANDO SERVICIOS A LOS MÁS DESFAVORECIDOS. Esa será la realidad. Negra, cruda realidad sin adornos.
De repente, sin más, de un día para otro todo su mundo va a cambiar, nuestro mundo cambiará. ¿Por qué? DINERO, VIL METAL. Por la sinrazón del ánimo de lucro. TODO SU MUNDO TRASTOCADO, EL DE LOS MÁS DESVALIDOS Y NECESITADOS.
De un día para otro: ya no estarán sus cuidadores favoritos (aquellos que con solo unos buenos días pronunciados, quizá una sola mirada, saben o intuyen lo que les pasa); sus mejores amigos de toda una vida ya no estarán; sus amores sinceros habrán desaparecido. Muchos se irán. Desde cero, quizá sin entender, sin tener la capacidad de entender lo sucedido, desde cero tendrán que empezar.
¿Por qué tanto sinsentido, tanta sinrazón? ¿Es qué no tiene corazón la Administración?
Exprimiendo a los desfavorecidos… Me avergüenzo de este mundo de políticos. Me duele el corazón, en mil pedazos roto.
Durante largos años trabajando con material obsoleto, caducado, absoluta precariedad. Ahora, días antes de una privatización, la Administración (NO TIENE CORAZÓN, O LO QUE ES PEOR, SÍ LO TIENE: HEDIONDO, PUTREFACTO, NEGRO Y CORRUPTO CORAZÓN) va a lucrar, exprimiendo a los más desfavorecidos, a una empresa privada.
La Administración, NEGRO Y PODRIDO SU CORAZÓN, tiene la poca vergüenza, la mala fe: empieza a renovar todo el material, obsoleto y caduco; delante de nuestros ojos. ¡Que desfachatez!
Sufriendo penosidades durante largos años.
AHORA, CON DINERO PÚBLICO APORTADO POR TODOS NOSOTROS, DOTA DE MATERIAL DEL BUENO, PARA BENEFICIO Y DISFRUTE DE UNA EMPRESA PRIVADA.
A unos días de la privatización. ¡Delante de nuestros ojos! ¡Ante los más desvalidos!... ELLAS, ELLOS, LOS PRINCIPALES AGREDIDOS.
Ante los trabajadores, sufriendo largo tiempo por no poder ofrecer mejores atenciones con medios obsoletos.
¡Ante todos nosotros! ¡Lo renuevan todo!
¡Como me duele el corazón, roto!
Jamás con palabras escritas, tampoco pronunciadas, sabría expresar la indefensión, la ignominia a la que nos someten, roto el corazón. ¡Cuánto dolor!
Quizá… si supierais la cantidad de lágrimas derramadas, la indefensión padecida, el ostracismo sufrido… quizá…
POR FAVOR: AYUDADLES.
UN MENSAJE DE SOCORRO ENVÍO. ENTRE TODOS: NO LO PERMITAMOS. NO. UNA EMPRESA PRIVADA NO PUEDE, JAMÁS, ENRIQUECERSE A COSTA DE LOS MÁS DESVALIDOS, JAMÁS ENRIQUECERSE A COSTA DE LAS MÁS DESVALIDAS.
¿QUÉ NOS QUEDARÁ SI DEJAMOS EXPLOTAR A LOS MÁS DESFAVORECIDOS?
UN MENSAJE DE SOCORRO.
POR , PARA, ELLAS Y ELLOS.