viernes, 3 de diciembre de 2010

Desafinas mucho.

Pierdes los papeles; el sitio, a saber por qué razón lo ocupas, quizá por la inercia lo ocupas… ¿por méritos propios? Naaaa de naaaa. ¿Disparates? De tu boca disparates, que sacan de quicio, salen a pares. Mientes, traicionas, prometes ver lucecitas que solo tú ves, fuegos fatuos ves…

¡¿Por qué me voy a conformar si no lo necesito?!

Adiferentemente, ami, los papeles no los pierde que a buen recaudo y registrados los tiene; por otras partes tampoco preocupa, hoy estoy aquí pero mañana puedo estar o no… no me preocupa el futurible, hoy estoy y hago todo lo posible por estar más mejor, en eso sí me ocupo… Eso sí, es que de tu boca salen disparates que me sacan de quicio: provocas tensiones; dices mentiras; prometes lucecitas vacías… todos los anteriores dichos, me sacan de quicio.

Me enciendo, por que soy así “all that jazz”. ¿Por qué me voy a conformar si no lo necesito? si además no me da la gana, ni quiero, tampoco puedo ¿por qué me voy a conformar?

Lucho, incluso levanto la voz; ni se te ocurra gritarme o me encontrarás; hipohuracanado, me encontrarás.

¡Tanta hipocresía soportada!

¡Basta ya de soportar lo insoportable!

Hoy no pude más, levantando la voz sin gritar dije: “únicamente me siento representado por los sindicatos sí ellos, en mi nombre, defienden la permanencia de unos servicios públicos esenciales; si el caso anterior no puede ser (porque los que manejan el cotarro no quieren y lo que quieren es privatizar))))))))) Sonriéndose de los beneficios monetarios estarán, no solo ellos… Pues eso: si lo anterior no se consigue; únicamente autorizo a representarme a este comité de empresa a una subrogación de contratos tal y como viene recogido en el “artículo 44 del Estatuto de los trabajadores”. Respetando la Ley. Y sino, pues no. No me representan, y punto.

Ya seguiré yo, y no solo yo, unos cuantos más seguiremos el camino legislado… Aquí, ahora. Hasta el final seguiré. Estrasburgo, en el caso de ser necesario. Las leyes están para cumplirlas.

Conste que “Fangoria” no desafina, puede gustar o no. Ami no canta, al menos en voz alta. Simplemente, no más.

Si no gusta lo escrito, no hace falta ser escritor…escribo porque así lo siento…No hace falta ser escritor y escribir sobre cosas que nunca has vivido… Mil veces prefiero escribir: estoy y escribo.

Vivo vivo.

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