Haciendo la colada, pudiera parecer vacío.
─ Elegir las prendas a lavar.
Mucho cuidadín con mezclar asegún que colores. Calla, calla, mejor no decir nada…
¡Y una miérdaga pinchada en un palísimo!
Mira que me encantan los colores, no lo puedo evitar (tampoco quiero evitarlo, por otras partes)… aun así (quizá esta opinión no valga para la ropa, aunque quizá sí, luego pasa lo que pasa y sí mezclas asegún cualos coloresres, todo se acaba volviendo en angustiante pérdida de tonalidad propia… un gris nipatinipami, un gris medio sin tonalidad propia) mezclo colores alegres.
─ Prelavado.
Sí es que hay muchos seres insensibles ¿humanos? creyéndose divinos pululando por ahí creyéndose divinos… Un prelavado calentito a noventa grados.
Prelavado (recomendado por el fabricante del prelavado) en todo caso, preparar una bañera con velas al viento.
─ Lavado.
Los que hierven a noventa grados como que se vallan lavando ellos si tal, y sino pues nada.
Colores aromáticos preparar para impulsar las velas al viento de una bañera, al viento.
(A cada respiración suya por seguir, quisiera yo que fuese la última respiración de su sufrimiento)
(Tengo agarrado aquí, en los adentros, un nudo marinero de agua. No es el momento del llover)
─ Secado.
Jodere jose ¿no estarán cocidos ya? Ah bueno, claro, no me refería a los ángulos rectos que estos no hierben…
Secar al calor del sol (secado patrocinado por el secante) del gusto de caruno.
─ ¿Centrifugado?
Nu sus lo recomiendo, sienta de maaaal…
Luego te levantas fatal…
O pensándolo bien muy temprano, pero no fatal.
─ Aclarado.
(Sin embargo… ver correr, jugando, un gatito persiguiendo hojas de árbol llevadas por el viento. Quiere asomar una sonrisa)
Alguna cosa aclaré, hoy.
¿Será todo sueño?
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