¿No más fotografías?

No puedo.

Sin ir mucho más allá, hoy asistí a otra clase de fotografía. Parece ser que te es: en los camarotes llenos a tutiplén… uhmmm (déjame pensar que no es eso lo que te quería decir ¿oh si?)…; pues parece ser que te es que cuando en un fotómetro de una cámara digital (personalmente, no entiendo nada… y lo entiendo too…

A lo que te iba pero nunca llegaba a lo que te iba. Pues eso. Parece ser siendo que al hacer una afoto con una cámara digital mente, cuando los parámetros de control indican los ceros… en un decir: nipatínipamí; más neutro daría incluso un poquito de grima… ¡No te jeringa! Pues en esos momentitos señala lo que es para ella, la cámara sin cama de verduritas tostadillas al enebro macerado en aceite de oliva ambarino…

Pues eso, empecé a hacer fotos de mis intimidades sin hacer caso, o precisamente todo lo contrario, a lo comprendido esta mañana cuasi ayer ya…

Pues no sé yo muy bien si una cama de verduritas (cortadas finitas ellas, ya ves que tipito que nos tenemos, a ver si me ves de perfil) a la plancha, acompañadas, en su salsa, rociadas verduritas de perlas escarchadas en su salsa de setas…

Paso de los grises medios, y mira que me gustan a mí los grises ¿eh?

Prefiero darle color, aunque proteste el gris medio y anodino implícito.

Hoy, ayer ya.