domingo, 29 de agosto de 2010

Una rebequita nunca viene mal.


¿A qué viene esto mismo?

Por estos andurriales un abrigo, aunque sea ligero, nunca viene del todo mal.


Muchos y muchas suelen estrenar coches y vestidos, o las dos cosas se los estrenan a ellas y ellos, oye…

¿Y luego?


Fíjate tú lo que son las cosas del fijarse.

Esta noche buena de ayer sin ir más lejos, aunque estemos a finales de agosto, me fijé en un tres pies.

¡¡¡¡¡ Que experiencia!!!!


Katalina La Grande, a la izquierda, en la imagen que sus presento. Marte a la derecha.


Temperatura ideal. Luminosidad.



Casi no pude parar. ¡Que movida!


¿Y luego?

¿Luego después?

Burburujeante. A pleno día.

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