miércoles, 9 de junio de 2010

Y...

…¿qué quieres que te diga?

Nunca me alegraré de las desgracias de los demás. No puedo, no quiero y, además, no me da la gana.


Lo esperaba queriéndolo, pero lo perdió.

Otros no se esperan ni se quieren.

Es más, se pierden queriendo cuando saben que se esperan.


El mundo al rovés ¿lo ves? Así suele ser.

Quien espera queriendo, suele perder lo querido.

Sin querer no se espera, se pierde, por que no se quiere.


¿Mi opinión? ¿A quién le importa mi opinión?

Es igual, aquí la digo.

A veces el mundo al rovés es lo más mejor, en opinión propiamente propia.

¿A estas alturas? Con toda una experiencia vital detrás… De verdad ¿a qué vendría?

¿Para ti, que lo esperabas queriéndolo? ¿O para él?


¿Mi opinión?

Es hora ya de que te quieras, sin más, a ti. Sin esperar más.


A veces una rotura de gloria, ilumina.



2 comentarios:

  1. Para variar, me he perdido...

    En este caso, no te entiendo, sorrys, ami...

    Salu2

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  2. Pues yo tampoco me alegro (casi) nunca de desgracias ajenas, desde luego no en este caso. Pero quizá no sea solo ni principalmente una desgracia, no sé.

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