… del Ferrol.
Hoy tocó “bautismo de mar”. Consiste tal cosa en que te llevan a dar una vueltecilla por la ría en una patrullera de la “Armada”.
Ferrol. No me gusta esa ciudad, salvo dos o tres cosillas. Carácter marcado muy clasista. Supongo que todo tendrá que ver con su pasado militar, además, con la iglesia hemos topado. Vamos ¡como para tirar cohetes! Dos de las cosas que más me repatean los higadillos.
Eso sí, el barrio de la Magdalena, la ría, los alrededores. Dos o tres cosillas para ver y disfrutar. Pero tampoco se lo vayáis diciendo a los ferrolanos, que luego se crecen y se creen el ombligüito del too.
Al fin y al cabo será como cualquier otro lugar del mundo habitado por animales con ropa, incluso humanos, Ferrol. Habrá un poco de todo.
Aun lado, según vas salientito de la ría, a babor el castillo de La Palma. Supongo que Tejero lo conocerá bien…
A estribor, el castillo de San Felipe.
Ya estamos, a leer.
Una duda (en este caso la más tetuda ni de coñas elijo…): en un suponer real ¿si ya recibí el bautismo de mar en otra ocasión, ahora será la confirmación?
Anda ya, aquí no cabe ninguna duda. Me declaro acuático. Agua: de mar, de río, de fuente, de grifo, de botella, de lluvia, de charco, de rocío…
Acuático, montuno, marino. Que no falte nunca un buen fuego. Aire límpido para respirar.