lunes, 4 de noviembre de 2013

Y un jamón…

“Me encantan los días como hoy. Gris otoñal, fina lluvia sin parar, niebla en los exteriores… interiores iluminados, soleados y creativos interiores…”

Más que sugerir, presentó el plan del día en la cocina:
·         Para los entremetiers: hoy tenéis que elaborar un plato de pasta fresca rellena; no quiero ver canelones ni lasañas varias; tampoco quiero salsa de tomate como acompañamiento; ahí lo dejo…(¡Ah, te rizas como puedas! Pensé sin decir, no me tocaba ser preparador de primerizos platos o entremetier)
·         Para los salseros: en el Federico hay una pata de jamón, ahí lo dejo…(mecagüenla, pensé en un principito, a ver cómo te rizas ahorita, salsero soy… bueno, pues vale, a ver si sale sabrosura y son en la elaboración)
·         Para los reposteros: hoy hay receta; vamos a preparar una masa hojaldrada dulce para croissants, palmeritas y napolitanas.…

“Mientras copiábamos la receta repostera, se me encendió el sol interior y se fundió con el gris otoñal exterior… Ya ta, ya sé como preparar y un jamón; lo dije en viva voz, sin ser intencionado, fue un pensamiento que se me escapó a las cuerdas vocales…
Corté unos filéquetes de una pata de jamón (crudísima estaba, la pata); a continuación los aplasté bien y los puse a marinar en el mejunjillo que se me escurrió (un chorrillo de aceite de oliva virgen extra; hojas de laurel enterillas; hojillas de tomillo y romero desmenuzadillas; un pequeño toque de curry, que no valenzuela;  un par de dientes de ajo aplastados; un toque de sal;  el mejunjillo escurrido constaba de); asín que te dejé los filéteques marinando un par de horillas.
Mientras tanto marinamiento de saborcillos sucedía: preparé como guarnición un puré duquesa al toque sutil de nuez moscada; unas hojas de espinacas fritidas; para decorar y rebañar, una mermelada de pimientos rojos.
En el último momentito, cuando todo lo anterior estaba ya en el plato de presentación bien dispuesto al gusto personal (no te jeringa, lo estaba preparando y emplatando yo ¿a gusto de quién iba a ir sino?), procedí a escurrir y pasar por la plancha los filéquetes, añadiéndolos calientitos al plato de presentación bien dispuesto a recibir lo que faltaba para el completamiento en la presentación de” Y un jamón…


La mermelada de pimientos rojos y las espinacas fritidas estaban exquisitas, los filéquetes estaban bien marinados y gustosillos, el puré deliciosillo, aunque debería estar mejor triturado… díjome ella, oye. Sobre la presentación no comentó nada pero, sinceramente, creo que le gustó.

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