Dificilísimo enfrentarse a un chantaje
emocional: siempre hace dudar ¿lo estaré haciendo bien, o lo estoy haciendo
mal?
“No, no entendáis mal, jamás de los jamases he
hecho un chantaje emocional y no pienso empezar ahora… A algunos, bastantes
muchos, chantajes emocionales me he enfrentado a mi corta edad y los sé
reconocer ipso facto… En según que cosas o casos, creo firmemente y, no me desmontas
ni queriendo (en los casos y cosas del querer suele funcionar, bastante bien, el
chantaje emocional, en olvidando recordar lo que no quieres ni por asomo), no dudo…”
Sencillamente hoy me ha contado un
acontecimiento vivido: ¿cómo, que me dices? ¿qué no te gusta como actúo? Pues
te jeringas y voy y me lo llevo, me llevo aquello que sé que te importa mucho más
que mucho, te (empieza por “jo” y termina por “des”), pues eso, ya veremos a
ver si resistes…
“pensé enseguida: este es
un chantaje emocional en toda regla que te hacen…”
No hay comentarios:
Publicar un comentario