…Me voy pal pueblo, hoy es mi día, voy alegrar toda el alma mía…
Musicado lo anterior, claro está, con muy buena entonación y,
boleramente escuchado, muy requetebién musicado…
...Para el gusto propio. Ya ves, seré no sé lo qué,
algunas canciones me gustan y quedo tan pancho…
Ahora bien: conmigo no van las fiestas (bien sean éstas, de pueblo o de ciudad).
Hoy, sin ir más lejos, otra remedió para ser a su manera más mejor, no pudo ser de otra manera:
tuve que pasar por las afueras; no de una, sino de dos fiestas de pueblo;
¡Cuantísimo estréss padecido!
Tan solo al pasar, ni te cuento, allí no quedo ni jartito de ungüentos…;
¡Que depresión! Gente al tuntún, creo de que sin saber ni a dónde que te van (¿dónde irá Vicente? ¿Dónde diga la gente? Pues que lo sepitas, Vicente no soy mismamente…)…;
¡Cuantísimo burrismo!
¿Meterme yo? ¿En medio de una horda de gente? ¿Allí mismito, meterme?... Antes muertecita… O no, meterme allí pudiera ser… Hace un par de años me metí, y sobreviví… Hoy, ni jartito vuelvo a ripitir. ¡Como te lo cuento!
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