Pateses.

Hoy, sin ir más lejos, queridosdas, me dirijo a ustedes vosotrostras para proponer una recetilla en forma de entrante te (sin teína ni naaa, que luego después a la hora de “vamos a la cama que hay que descansar, para que mañana podamos madrugar…”no me duermen nada bien, y no es por nada, sino por todo, al menos mismamente me pongo insoportabilillo cual basilisco si no duermo mis veintiocho horas al día… de imbécilo pa riba, asín que me pongo…

A lo que te voy, que ya nos conocemos y luego se te va… uuuyyy, como nos ponemos ¿eh? A ver si no has dormido bien y estás toda energúmena…

PATË DE SARDINAS MACHACAAAÁS (sin cristalitos, claro):

Vamos a necesitar:

·         Una lata de salidillas (uy, pendón ¿en qué estaría penando yo? Aunque si te pasas por la teuve esa del tarariro te la hinco a ciertas horas, las encuentrastros seguroa…), de sardinillas en aceite de oliva virgen extra.

·         Unas hojas de Tomillo-limón fresco (espléndida y aromática planta), o un chorrito de zumo de limón.

·         ¿Por qué no? Unas hojillas de romero. Romero en flor. Para un amor verdadero, en el bolsillo Romero.

·         Un puñado de cacahuetes, por ejemplo.

·         Un tenedor y un plato (¿digameló?)

En teniendo todo lo necesario, a elaborar toca:

1.- Abrir la lata de sardinillas y escurrirles un poco de aceite. Ponerlas en un plato. Añadir el zumo de limón (empieza por añadir poco, siempre estarás a tiempo de echar más) o las hierbas aromáticas muy requetepicadas. Agregar los cacahuetes bien picaditos.

2.- Machacar, volver a machacar, y después seguir machacando con el tenedor hasta conseguir una textura de pateses.

Ya ta.

 A ver: complicada, lo que se dice complicada, la receta no te es…

Sabrosura al paladar propio.