En el caso de no gustar de los quesos, pasar ampliamente
y quedarse tan contentos.
Personal mente, rechiflan los pieses.
Requerimientos (¿notariales? No. Sugerencias):
· 150 gr. De queso azul (azuuullll ahhhh uhhh, de
huevo)
· 125 gr. Queso de bola.
· 125 gr. Del queso este lleno de agujeritos (ni que
fuera de banquia, vamos), del gruyere.
· 150 gr. Requesón mío, te quiero una jartá.
· 50 gr. De nata, nata, así voçe me flota…
· 50 gr. De leche, nunca de la mala leche (en
utilizando ésta última para cocinar, mal, muy mal saldrá el cocinamiento
siempre)
· 50 gr. Mantequillosos (¡uhmmm, se te ve orondo!)
· 50 gr. De nueces, peladas y troceadas, claro está.
· En la receta pone una pizca de sal, pero ¿a Pekín pa
ke? No hace falta la sal en esta cosa que cocinamos hoy.
· Un pellizco de pimienta, eso sí no le viene mal… y
no olvidar nunca dar un pellizquito de amor al cocinar…
Preparaçao:
1.
en un cazo
ponemos: la nata, la leche y la mantequilla ya; a fuego lento el cazo en este
caso, sin que llegue a hervir y ponerlo todo perdidito en el ebullicionamiento;
en ese mismo momentito en que ya no se sepa qué es cada cuál, ya ta (eyaculación
precoz)
2.
ahora vamos y
continuamos. Añadir el resto de los ingredientes. No te apures con los
ingredientes ¡ansioso, que eres un ansioso! Reserva el queso azul y las nueces
desmenuzadas.
3.
una vez
añadidos los restos (¡que pesao, reserva el azul queso y los desmenuzados
nogales!) trituras un poquito bastante mucho y luego después del trituramiento
pones a calentar a fuego lentísimo durante un ratito… cuando parezca que todos
los empleados parecen los restos de una masacre… ahí le has dao, momento actual…
sí, vale, incluso podrá dar asquito el momento actual… pero ciñámonos a un
pateses de quesos, ahí está para seguir.
4.
pues ahora ya
sí: añadimos el queso azul aun en caliente, para que se vaya fundiendo cual monarquía
moribunda; y las nueces (para alimento de los cerebros, quizá pensantes…)
5.
y removemos
todo ese batiburrillo, aun en caliente, para mezclar mejor que bien
6.
nunca olvidar
el pellizquito de amor, o de pimienta, al cocinar
7.
añadir cuando
se crea oportuno añadir un pellizquito.
Probar en textura y sabor antes de
dejar enfriar. Sin olvidar que en el enfriamiento, siempre cuaja un poco más la
distancia.
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