De repente
¡Zas!
¡en toda la imaginancia propia!
Sí. Creo en Coco… siendo azul enseña: esto es
arriba, y esto es abajo; esto es adelante, y esto es adetrás; esto es derecha, y
esto es izquierda…
Sí. Creo en Súper Coco, azul él… ¿Qué es
aquello? ¿es un ave? ¿es un avión? Nooo, es Súper Coco, azul él, enseñándonos
el ostión que se da… Enseñando que al seguir los instintos propios es muy
posiblemente probable que te des un buen golpetazo y que te recuperes sumamente
gustoso puesto que el golpetazo te lo has dado porque has querido dártelo
sabiendo las consecuencias del golpetazo…
Aunque también creo en Gustavo, el reportero más
dicharachero, superverde.
No. En los príncipes azules no creo.
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