Hermana querida…
Desde pezqueñín recuerdos contigo tengo…
En la noche del miércoles al jueves pasado soñé el coche fúnebre entrando marcha atrás por la empedrada entrada a por ti (podrás de creértelo, o no. A mi, plin; lo que es seguro es de que lo soñé…). El viernes, en la mañana temprana, iniciado ya el viernes…
Recuerdo vivido y no soñado es ya. En la mañana del viernes entró el coche fúnebre marcha atrás a buscarte… (cuantísima tristeza, me alegro tanto…
Al fin, por fin, llegó el fin…
Casi me desmorono… al llegar el fin me fallaron las piernas, en un par de ocasiones estuve a un tris de hacer chooooofff…
A lo largo de tantos años vividos juntos… Yo vi claro un día que te quería a pesar de los desencuentros vividos porque sentí tu querer…
…Explicar… Sí en mi mano está: las llevaré a teatro…
…cuasi me desmorono: no me lo permití… Preferí estar y sentir y no dejarme llevar y otras cosas sentir profundamente y agarrar sendas manos con las sendas manos en el instante final…
¿Qué decir? Es mejor que lo sepas sin decir nada . . .
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