¡Como no! Una movida.
Una ventana.
Siempre. Flores.
Pieses, en los suelos.
Rojo, porsupuestísimo.
¿Seré egocéntrico? Anda que no van autorretratos ya, para aburrir, o no… ¡Estrellita Castro!
Agua “somerizada” al exceso de luz.
Piernas, pieses.
También.
Me preguntó ¿si tuvieras la oportunidad de volver cuando ya no estés, que te gustaría ser?
(Sin dudarlo respondí) Una ola de mar.
Contestó ¿pero que dices? Eso sería involución.
(Pensé, quizás por saber, el discutir en este caso no lleva más que al enfado, somos muy diferentes… no dije) ¿Involución una ola de mar?
Una pared vertical… Brisa fresca en verano…
Por cierto, nunca me acuerdo de darte las gracias. Creo que no las necesitas puesto que las tienes.
En todo caso, gracias.
Hoy.
El placer de encender una chimenea. Olor, tacto, vista, sabor, escuchar crepitar. Imaginar, volar. Gris de humo, querido gris.
En la cocina, no cociné. Tan solo probé una fina lasca de ajo en crudo, me encanta.
Primero encinté para poder pintar sin manchar. Preparar brochas y rodillos. Diluir con agua, vida, la pintura, al punto justo de viscosidad. Vida. Blanco blanquísimo. Disfruto pintando. Después, unas patas de reposapieses, barnicé en colorín castaño claro.
Brochas, pinceles, rodillos, rodillas, manos, pieses, coloritos, pinturas, tinturas en la vida.
He decidido cambiar el color del salón. Suave naranja, muy suave (malacotón no, naranga). Un rincón en gris humo de leña de sarmientos encendidos, bien me entiendo. Los colorines elegidos para pintar el salón están aquí, en la imaginación.
Bien podría haber sido un sábado completamente adiferente. ¿O no tanto? Viajar al sur, directo a un lugar especial del corazón. Quizás más al norte viajar, a ese otro lugar del corazón.
Cuan afortunado soy.
Las Orquídeas empiezan a florecer ya. Este año han madrugado. Quizá esa luz de
No quiero más la mentira de no poder parar.
El jueves de madrugada...
Embaucado por
Sutiles matices dorados. Cautivador resol.
...Conducía por la autopista, por momentos olvidé hacía dónde me dirigía.
Quería parar, un baño de Luna, sentir...
¿La mentira? No podía parar, dormían, acompañado iba ¿o no? Muchos duermen aun creyéndose despiertos. ¿De verdad no podía parar? La mentira.
Quiero parar. No sé bien a que circunstancias me llevará el parar. Sí sé: harto de la mentira de no poder parar.
Esa es la verdad, quiero parar. Apearme de una vez por todas, que me adelante y coja mucha distancia de ventaja el acomodo de una situación al final convertida en un sin vivir.
Parar, a años luz por delante, dejar que se escapen todas estas faltas de escrúpulos mostradas por ellas y ellos.
Parar para seguir, vivir.
…"Y afrontar, lo que aun esté por llegar, aunque me haga llorar, lo que me impide ser quien yo quisiera ser sin pedir perdón…”
De verdad de la buena.
Hasta allí que te estoy.
¡Que jentuza!
Ir a llorar delante de los que necesitan risas, abrazos, cariños, cercanías para remontar. ¡Asco me dan! Haaaaaaaaayyyyyy cuanti´siiiiiiimooooo os quiero. Y lloro para que lo veáis requetebién. Es más, como plañidera anda por despachos varios ¡Sufro mucho o más! ¿Actuar? ¡¡¡¡¡¡¡huuuuyyyyy nnnoooo!!!!! ¡Que horreur! ¿Cómo voy a actuar si lo que me encanta es llorar las desgracias que padezco, y padeciendo soy más que feliz?
¡Que te jodan! Más bien ¡tú sola, jódete!
Quizá, sí quisieras quererte…Pero no quieres, prefieres lamentarte.
Me se acaba de morir la tele, que no la visión. Animaliña. Más que por el uso, por la edad. Ya tenía todos los suyos y le tocó.
Quizá en el momento más inoportuno. Tan atento que te veía un pograma grabado en vídrio la semana pasada, ensimismado que te estaba… En la dos, a veces, cosas muy interesantes. Y se le dio por apagarse, sin avisos ni na. Ahorita me ves, ya no.
¡Que cosas!
Se me escurrió por el lateral de las varias variantes. Pensando en un menú. Pierna de cordero deshuesada rellena de mandarinas, ciruelas pasas y espinacas; en un fondo de pataquiñas primero fritidas ligeramente, para a continuación terminarlas de hacer en unión con… al horno. Vale, no miento. Una parte copiada es, la otra se me escurrió ¿sus provoca?
Por mis partes, menos mal que llegan mensajes que provocan. Esos pieses encantadores…provocan… huellas efímeras... estelas...
