Una fiesta de barrio…
Una cosa de fiesta mu rara. Resulta que la tal fiesta consiste en un domingo festivo, asín como hoy sin ir más lejos, unos disfrazaos van tocando la gaita (la literal y la figurada, ambas las dos en compañía allá que te van al jardín de la alegría tralará…) acompañados de otro que lanza bombas de palenque (mira, ante todo, muy fina, porque sino te decía por danone se podían meter el palenque con bombas y todo…)
Eso es todo, en eso consisten la fiesta del barrio este.
Que quieres que te diga, muy glamurosas no te son… Tampoco es que tenga nada en contra de el barrio este, teniendo en cuenta sus espacios verdes te organizaba yo un “brunchhh” de esos que doy en los jardines de casa para mis muy intimísimas cientotrentaycinco mejores amistades, que luego se convierten en el acontecimiento más comentado de la temporada… Ideal, ideal
Pero caramba, sin quitarle méritos a la indumentaria o a la instrumentación… Hombre por dos ¿Te es necesario empezar a las ocho y media de la mañana?
A ver, un Braaaanchhh (pero mira que soys lagartas, pues si, lo acabo de mirar y Braanchh es un palabro de origen multifónico, multiorgásmico y multisignificativo. El diccionario pene: “No se sabe a ciencia cierta cual es su pronunciación real; Así mismo, su escritura puede ser muy variable; Su propio significado conduce a error: no se trata de un desayuno tardío, tampoco es un almuerzo, nunca confundir con una comida temprana…” ) antes de las doce jamás, jamás, jamás…