En la consulta:
D.: Pues entonces la próxima sesión el día veintinueve.
A.: ¿Entonces no haces huelga?
D.: Anda, pues ni me acordaba, pero gracias y espera que lo anoto en el calendario. No haré, no, a no ser que vengan piquetes y me impidan trabajar. De todas formas al día siguiente los trabajadores deberíamos convocar otra huelga para protestar contra el gobierno, la oposición y los sindicatos.
A.: Pues a esa sí que me apunto sin pensarlo dos veces.
En el coche:
M.: ¡Por ahí, era por ahí!
A.: Pero vamos a ver, mamá, si nunca has ido ¿cómo sabes que era por ahí?
M.: Ay, no sé, pero creo que era por ahí.
A.: Que voy conduciendo, mamá, no me despistes.
M.: ¿Qué no te dé pistas? Ah bueno, pues entonces me callo.
¿Gorda la mamma mía? Ni de cerca. Eso sí, sorda un rato.
En yoga, ya en la relajación:
S.: Olor a agua………….. Perfume de azahar………. Esencia de bergamota………. Pétalos de rosas………..
A.: (completamente, o casi, relajado. Sin saber que era la bergamota visualizaba un líquido casi transparente contenido en un diminuto y precioso recipiente de cristal sutilmente tallado…)